domingo, 30 de junio de 2013

PARTICIPACIÓN RADIOFÓNICA
Introducción
Al hablar de la participación de las audiencias en los programas de radio, no debemos olvidar que las  voces de los oyentes han estado presentes a lo largo de las diferentes etapas históricas de la radio, desde la consolidación de la programación radiofónica a comienzos de los años cuarenta. Así, es posible destacar dos etapas.
En la primera etapa, entre 1940 y 1977, la participación de los oyentes en los programas de radio tenía sólo una finalidad lúdica y divulgativa. Su carácter era numéricamente reducido en un contexto que estaba dominado por estructuras expositivas propias del monólogo. Las voces de los oyentes sólo estaban presentes en programas pertenecientes a la denominada "radio de evasión".
La segunda fue precisamente a finales de esa década, con la llegada de las libertades informativas, cuando la radio experimentó una importante transformación que afectó también a la participación de los oyentes. De manera progresiva, éstos fueron siendo interpelados no sólo para consultar una información o participar en un concurso, sino también para opinar e interpretar sobre la realidad. Frente a la limitación técnica de las primeras décadas, la participación de los oyentes fue conociendo una ampliación de sus posibilidades técnicas y un incremento numérico.
Desarrollo
Conductor: Hola, muy buenas tardes, ¿cuál es tu nombre?
Llamada: muy buenas tardes, mi nombre es María, te felicito por tu programa, todas mis vecinas y yo lo escuchamos todos los días.
Conductor: pero cuénteme señora porque, ha llamado a la voz del pueblo, que es lo que quiere expresar?
Llamada: pues vera sr Elías, hace como una  semana que se han salido los desagües  por mi casa; ya hemos llamado a EPSEL, y nada viene a solucionarnos el problema.
Y así muchas de las radios optan por incluir en su programación la participación del público a través de llamadas telefónicas, correos, mensajes, o través de las redes sociales (las últimas en la actualidad están siendo muy utilizadas). La participación directa de los oyentes en los programas de radio se define como aquella formula participativa posibilitada por los profesionales de la radio que, mediante la disposición de cauces convencionales y a través de un ejercicio de mediación profesional llevado a cabo en la última etapa del proceso comunicativo, facilita un contacto e intercambio provisional entre los roles de emisor y receptor y hace posible que la audiencia intervenga en el contenido de las emisiones(1).  Pero cuales son los pros y los contras que se obtiene cuando se elige usar esta forma de participación, sobre todo en cuanto a las llamadas, ya que allí existe una comunicación bidireccional.



Ventajas de la participación de la audiencia en los programas de radio
Una de las bases que sostiene  esta forma de participación es que por medio de la intervención del público, lo que se pretende es una expresión democrática de distintos puntos de vista. Los oyentes se dirigen al medio con el propósito de expresar sus opiniones y puntos de vista —positivos o negativos— con respecto a un tema de actualidad abordado en la emisión (2). Existe muchos programas que dan un espacio a su audiencia para que pueda opinar, plantean un tema controversial, pero sobre todo de interés para su público, entonces empiezan a llover lo diferentes puntos de vista, profundizando la democracia ya que las diversas participaciones pertenecen a las perspectivas de los diferentes actores sociales (mayoría silenciosa, sectores de base, minorías activas, agentes económicos e instituciones); estos múltiples matices van creando un espacio de cierta democracia, ya que cualquier persona puede acceder a llamar y expresarse de la forma que crea conveniente.  Dentro de esta ventaja también alcanza a   facilitar la articulación social, porque las iniciativas de la creación de estas radios provienen de los mismos ciudadanos y como consecuencia los contenidos están programados con base en las necesidades de la audiencia (3), además  la fragmentación y dialéctica social pueden posibilitar el cambio si se abordan desde de un planteamiento complejo y dinámico de las relaciones sociales y la construcción colectiva de propuestas innovadoras. La participación permite alcanzar u obtener el mayor consenso posible, público/privado/ciudadano, logrado que los diferentes grupos con sus diferentes opiniones logren interconectarse, para lograr el bien común.   Además con ello se logra una especie de vínculo entre la emisora y los oyentes, u vinculo sobre todo de identificación, ya que si en la radio puedo expresarme, cuál sea mi opinión, brindara confianza y credibilidad que serán fortalecidas por las diferentes acciones del medio
Por otro lado y de forma muy conectada con la anterior ventaja, existe la de la proporcionar un espacio para que las personas puedan realizar una de las acciones sin las que no podríamos desarrollarnos como sociedad, y es la comunicación humana, que es una necesidad primordial de los seres humanos, ya que al margen ya de cualquier sistema convencional de recepción, está muy incrustada en la vida cotidiana de modo que su presencia pasa desapercibida en ocasiones aunque este allí actuando sobre  millones de personas veinticuatro horas sobre veinticuatro horas cada día(4).  Entonces este espacio al mismo tiempo que se integran diferentes opiniones también se logra suplir esa a veces escasa oportunidad que tienen muchas personas de expresarse y lograr comunicar una opinión, información, o una denuncia. Al mismo tiempo que las personas logran hacer realidad la necesidad de comunicarse, ellas pueden aportar dinamismo y realidad, debido a los testimonios, las consultas las preguntas, y todas las formas en las que un oyente puede participar
La participación permite la adecuación de las respuestas desde lo público a las necesidades y demandas de los ciudadanos. Debido al nivel de interacción que existe a través de este medio, en el caso que las personas soliciten algún tipo de información o quieran disipar alguna duda esta fórmula es muy eficaz para atender de forma inmediata, correcta, e individual las necesidades de oyente . Además La participación y la consulta permiten anticiparse a ciertas demandas ciudadanas antes de que éstas aparezcan  en situaciones que pueden producir respuestas apresuradas, escasamente planificadas y probablemente más costosas económicamente.
Existe también la obtención de características de las audiencias que participan, claro está que estas características son más individuales que grupales, nos logran dar una básica concepción de cómo podría ser determinada comunidad, pero no nos ofrece un retrato claro de esta, ya que las participaciones en su mayoría son individuales. Cuando por ejemplo llama un poblador de determinada comunidad, y expresa su rechazo frente a las acciones que está realizando el presidente regional, esto no quiere decir que todos los pobladores piensan lo mismo que él.
Al mismo tiempo el uso de esta técnica ayuda al programa y emisora aumentando los recursos de esta  para la  investigación de casos, facilitando información que en muchos casos- no en todos- es verdadera y trascendental, por ello el periodista debe verificar los datos que ha brindado el radioescucha, con lo que se rescata que la labor del profesional no debe adormecerse debido a este tipo de facilidades. De la mano de esta ventaja podemos apreciar la de cierta forma la participación de la audiencia muchas veces logra se convierte en un espacio más del programa, sin el que se sentiría una especie de vacío; lamentablemente este recurso muchas veces se mal usa ya que se ha visto casos en que las llamadas del público hacen el programa, entonces no habría una pauta, o un tema para el programa planteado con anterioridad, sino que se espera que la llamada platee uno y en base a eso gira todo el resto del programa.


DESVENTAJAS DE LA PARTICIPACIÓN DE LA AUDIENCIA
Así como existe una serie de ventajas en cuanto a la participación ciudadana también existe su lado negativo, claro está si se tiene cuidado y se actúa prudentemente se pueden contrarrestar.
La desventaja más perjudicial es la que se da por intereses personales o de un grupo de poder, distorsionando el correcto uso y fines de las participaciones de las audiencias. Por intereses particulares del medio o del conductor, se pueden resaltar,  dar más espacio, o aprobar públicamente, a aquellas participaciones que coinciden ideológicamente con cualquiera de estos actores, merando de gran manera, la transparencia, y la democracia. Pero también podemos observar que la emisora puede utilizar estos espacios solo con el afán de beneficiase económicamente, como antes lo mencionaba se puede utilizar al oyente como una figura más de la programación, y no como no recurso que la  complemente;  desviando nuevamente el verdadero fin con  de la participación de las audiencias. Al mismo tiempo de darle mucho espacio a este recurso radiofónico se puede caer en el desorden total de la programación, ya que muchas veces las llamadas se salen de control, ya sea en tiempo, en el tema, o en aspectos mucho más negativos como los insultos, que además podrían quitarle seriedad, audiencia y veracidad.
Por otro lado existe la posibilidad de que las intervenciones de las audiencias resulten demasiado individuales, de tal manera que no representan mucho interés para el resto del público, aportando casi nada a la programación, al mismo tiempo se ha dicho que las participaciones representan a una persona no a un grupo en general, pero muchas veces se mesclan los concepto de opinión público con la opinión pública, así es que estas muchas  participaciones individuales (publico) se pueden interpretar como la opinión publica acerca de un determinado tema, aquí la labor del periodista es importante, al momento de aclarar, estos conceptos y no dejar que el resto de los oyentes los confunda.
Aparte de eso las personas que llaman a dar información u ofrecer un testimonio no siempre pueden estar diciendo la verdad, o siendo realista, pueden mentir o exagerar las situaciones, y ello se puede deber a las características propias de las personas o a la vinculación con sectores que pueden favorecerse con dichas intervenciones, muy aparte de los riesgos que se puede correr en este caso el periodista debe estar atento y como se menciono debe verificar la información con otras fuentes, no debe dar todo por verdadero sin antes investigar por sí mismo.

En conclusión las radios pueden manejar la participación radiofónica, utilizando dichas ventajas a su favor y disminuyendo los inconvenientes, ya que la mayoría de estos se nacen de la propia radio, por lo que se puede decir que algunas radios utilizando esta participación para ayudar al desarrollo de su audiencia y de ella misma, fomentando el dialogo, la diversificación de temas, por lo que invoca a que estas repiensen su proceder como medio de comunicación, recordando así sus funciones y el rol social que deberían cumplir.




referencias
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OPINION PÚBLICA Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Resumen: el proceso de formación de la opinión pública es complejo ya que existen diferentes factores que pueden alterar su libre elaboración, las personas en primer lugar deben estar informadas, claro siempre a través de los medios de comunicación, por estos están directamente ligados  a la opinión pública, en sus esta la puesta en escena de la agenda pública además de la construcción de la noticia del día y con ello la veracidad de la información a través de sus fuentes.
Palabras clave: medios de comunicación, opinión pública, agenda pública, esfera pública, fuentes periodísticas.
Desarrollo
Los medios de comunicación han sido fundamentales en la historia de la opinión pública, la cual se ha desarrollado más intensamente  en torno se han ido desarrollándose estos. La radio como todos los medios de comunicación aporta contenidos para que el público se informe de todo lo que pasa en la sociedad, y así pueda formarse la llamada opinión pública y las corrientes de opinión. El término tiene sus primeras concepciones por la época antigua: El filósofo griego Platón, entendía la opinión como un punto intermedio entre el conocimiento y la ignorancia. La opinión no es episteme (ciencia), sino doxa (creencia), es un conocimiento parcial propio de la mayoría, a diferencia de la ciencia, que es un conocimiento reservado a unos pocos (1). En la edad media para Maquiavelo la opinión es la imagen que los súbditos tienen del príncipe. El concepto de opinión pública es ambiguo, difícil de delimitar; siempre problemático. No obstante, pocos conceptos han creado un interés social y político y, por supuesto un debate intelectual tan intenso como el que ha suscitado el concepto de opinión pública. Ya en la época actual Para Luis Sánchez  la opinión  pública no está referida a lo que se  crea o piensa sino a lo que se manifiesta, y no todo lo que se manifiesta sino que entrañan un acto de voluntad, adhesión o de condenación concreta, sobre una cuestión discutida en la esfera pública. La esfera pública considerada el espacio imaginario donde intervienen  los diferentes temas del acontecer social, político, económico, etc. y donde nace la opinión pública. Así la opinión pública es una especie de exposición pública de los diferentes juicios de valor de las personas acerca de un tema que ha adquirido resonancia pública debido a su importancia, actualidad y repercusiones.
Pero ¿cómo se forma dicha opinión pública? Gracias a que estamos en la época en que los medios de comunicación se han desarrollado a pasos agigantados, no se puede negar que son estos los que brindan la materia prima para que este proceso se inicie: la información. Sin la información no se podría forman la opinión pública,  ya que son los medios de comunicación quienes en todo momento nos ponen el día de los diferentes sucesos de interés. En esta gran proceso los medios están obligados a la búsqueda de datos verídicos trascendentales, luego transmitirlos de forma objetiva, clara y creativa para que la ciudadanía atienda, entienda e interprete lo información recibida, en base a esto las personas individualmente y en libertad plena podrán ser partícipes de este proceso, por ello es muy claro que además de la información como materia prima se encuentra el individuo y su capacidad de decisión para elegir participar o no de este proceso, después esta opinión individual se fusiona en una gran opinión pública, que por supuesto se manifiesta a través de las llamadas corrientes de opinión, las manifestaciones públicas, etc.
También podemos distinguir los elementos de la Opinión Pública (2):
Ø  0piniones y actitudes individuales.
Ø  Temas sobre los que se debatirá: suelen ser controvertidos, de actualidad e  interés general, o que pueden llegar a suscitar el interés de la sociedad.
Ø  Los públicos (el sujeto de la OP). Son gente que, en defensa de sus objetivos, y desde sus redes de comunicación, dirigen a la OP
Ø  EI clima de opinión.
Ø  Capacidad de diálogo, discusión y participación entre las partes interesadas.
Ø  Los medios de comunicación. Utilización de estos instrumentos para convertir algo en asunto público o de interés general.
Cada uno de estos elementos es trascendental para la correcta formación de la opinión pública, estos mezclaran para lograr el ejercicio de toda la ciudadanía a opinar. Pero me detendré en el segundo punto, los temas sobre los que se debatirá, que son claramente puestos en escena por los medios de comunicación. A través de la historia se puede apreciar que es determinante para la formación de la opinión pública, existen diversas teorías en cuanto al grado de influencia que pueden producir. En el período de 1920 a 1960 las teorías de los efectos persuasivos, dirigidos por Laswel, hablan de una influencia inmediata, directa y eficaz de los medios. Esta influencia era dominante y autoritaria, los medios eran los que imponían los temas de los cuales de debatiría, y los públicos eran pasivos, en medio de una sociedad masificada. Entre los años de 1940 a 1960  Lazarsfeld dirigió las Teorías de los efectos limitados donde los medios de comunicación ejercían una influencia suavizada, las influencias sociales eran las que predominaban, ya que el individuo estaba expuesto  desde su niñez. Ya en los años de 1960 nace la teoría de Los efectos moderados, en la que los medios son causa necesaria pero no suficiente para provocar efectos, es una teoría parecida a la anterior.
Ya en los últimos años se está regresando a la concepción de medios dominantes, en esta etapa contemporánea de la investigación  se considera a los medios como muy influyentes, generadores de efectos de tipo cognitivo. Se está pensando en efectos indirectos y a largo plazo, con repercusiones sobre los valores culturales, el clima de opinión y el entorno político (3). Una de las teoría que rescato es la teoría del Establecimiento de la Agenda, donde se da cierto grado de dominio de los medios para con la audiencia ya que son estos quienes deciden qué tema sale a la esfera pública, con lo que está determinando cual será el asunto del que se deba debatir. En tal sentido los medios de comunicación son los causantes directos de que se forme una opinión pública sobre un tema determinado y no sobre otro.
En relación con  las teorías que plantean la influencia de los medios de comunicación en la opinión pública, encontramos a la agenda pública, un elemento muy importante para la formación de esta, la cual a su vez tiene muchas interrogantes, ¿cómo establecen los medios de comunicación la agenda pública? Ya que recordemos que en el aire, en la esfera pública existen diversos temas, por lo que existen algunas condiciones (4) para formar parte de la agenda pública:
•Que interese al colectivo y contribuya a la madurez de la vida en sociedad, 
•Que haya cambios importantes en la vida cotidiana de las personas, que  afectan de manera diferente a los grupos sociales.
•Que la situación produzca una tensión, calificada de anormal y crítica.
•Que medie ante la lucha de poderes entre actores sociales y políticos
•Que se reconozca la necesidad de una intervención pública para que la  determinación se convierta en ley o reglamento.


Pero como sabemos cada medio tiene una línea editorial a  la que se remite, la cual será como una especie de condición o filtro ya que en base a ello se seleccionaran los temas que formaran parte de la agenda pública, por otro lado a estos temas escogidos se les dará un enfoque determinada antes de ser transmitidos a las audiencias.
Además de La conexión estrecha que existe entra medios de comunicación y opinión pública debido a que son los primeros quienes brindan la estructuran la agenda pública y brindar la información necesaria para que cada persona pueda generar su propia opinión y luego toda estas opiniones se conviertan en la opinión pública, también son los encargados de darla a conocer a través de la radio, la televisión, el internet y de los diferente medios, por los que se emite información.
El componente Información está constituido por los datos que, al ser ordenados  y procesados adquieren significado para los grupos de interés. Hace parte  fundamental de la operación de la entidad al convertirse en insumo para la  elaboración de la Agenda, la construcción de los procesos y producir mayor  información (5). El acceso a la información pública debe concebirse entonces como un  baluarte que permita un aceitado ejercicio del derecho a la libre expresión,  fortaleciendo la opinión pública a través de una ciudadanía mejor informada. Es así que, la información periodística se ha convertido en un elemento estratégico en el proceso de  construcción de discurso público y en el ejercicio de importantes funciones ciudadanas: conocer la  realidad de nuestro entorno; elaborar nuestra propia visión del mundo; tomar parte en el proceso de  formación de la opinión pública; y, en definitiva, participar plenamente en la vida política y social.  Así es como el papel de los periodistas es muy importante al momento de formarse la opinión pública, ya que son ellos quienes elaboran la información que será transmitida a través de los medios de comunicación, por ello es trascendental una adecuada  recopilación de los datos informativos, los periodistas están en la obligación de rescatar información actual, verídica, y de interés general, con el tiempo el ejercicio del periodismo y con ello la verificación de datos ha evolucionado también conforme ha evolucionado la tecnología y los medios de comunicación.
La técnica de recolección de información, conocida en periodismo como “consulta de fuentes” forma parte de una de las pericias fundamentales del reportero. Los periodistas no siempre pueden estar presentes en el momento en que se producen los acontecimientos. Es más, la mayoría de los periodistas no son testigos presenciales de los hechos que relatan sus noticias. Algunos acontecimientos tales como una rueda de prensa o una sesión parlamentaria son previsibles. En estos casos el periodista puede cubrir personalmente el evento para recopilar aquella información que después utilizará para escribir la noticia. Pero otros muchos acontecimientos son imprevisibles y tan sólo el azar puede permitir que el periodista sea testigo presencial.  Al hablar de fuentes, hay que distinguir entre informador y fuente informativa.
•          El informador es el que mantiene una relación ocasional con el periodista. Se limita a suministrarle unos datos concretos en un momento determinado. La principal diferencia es que el contacto con el informador es unilateral.
•          Una fuente informativa, por el contrario, mantiene una relación habitual con el periodista y entre ambos se mantiene un proceso informativo bidireccional.



Tipos de fuentes
·         fuentes personales. según la duración de la relación que tiene el periodista con las fuentes: fuentes estables donde hay relación continuada y fuentes provisionales: dura lo que dura el asunto determinado. Según la posición desde la que actúa la fuente tenemos fuentes públicas ya que ocupa un cargo público; fuentes privadas que informan en nombre propio; fuentes confidenciales que no permiten que se las cite; fuentes expertas para una  información especializada. Según la actividad de la fuente tenemos fuente activa que es voluntaria y toma la iniciativa para ponerse en contacto con el periodista y desea transmitir una información que interesa y la fuente pasiva: no toman la iniciativa y suministran la información que el periodista va a ella.
·         fuentes documentales o escritas en las que podemos distinguir  documentos públicos a los que se accede con facilidad y los documentos privados a los que se accede a través de fuentes personales.
·         Los acontecimientos y los escenarios son una fuente informativa porque interesa lo que la gente hace así como los ambientes en los que ocurre. Es importante el contacto directo y no limitarnos a lo que se dice de ello. Dentro de este tipo de fuente podemos ubicar a la comunidad, ya que el contacto directo con esta puede proporcionar datos más reales y directos a los periodistas.
·         Documentos en red, Páginas web, Específicos en la búsqueda, Consultar y conocer grupos de noticias, Informes públicos y oficiales. En este caso no podemos olvidarnos de los propios Medios,  conocer bien todos los medios, especialmente aquellos especializados en nuestro tema de investigación (6)nos pueden brindar los primeros datos para inicia nuestra propia investigación. Y no podríamos dejar de lado al internet que en gran medida ha venido a suplantar a los archivos y hemerotecas. Y es el perfecto medio para iniciar una investigación (7). Ya que para el periodista, la llegada de Internet no sólo ha venido a revolucionar los espacios de creación e intercambio entre emisores y receptores a través de canales y códigos, hipermediáticos, virtuales, interactivos. También supone cambios en la pautas de captura tradicional para la recolección de datos. Una revolución en los métodos de aprender y aprehender el mundo. Herramientas con las cuales aspira satisfacer este receptor hipersegmentado e hiperexigente.




A modo de conclusión: es innegable que los medios de comunicación informan (en cuanto a enfoques) de acuerdo a sus propios intereses o a su línea editorial, contando además que no existe la objetividad fehacientemente, el papel que cumplen los periodistas es trascendental ya que además de usar correctamente sus fuentes, deben recordar en todo momento la ética del periodista. Lo lamentable aparece cuando los dedios de comunicación  mal informan por intereses económicos o de poder, modificando así la libre formación de la opinión pública, hay que añadir también que la teoría de la agenda es hecho real, por lo tanto debemos aceptar que en muchos casos la opinión pública es manipulada, ya que da un juicio de valor sobre temas a veces insignificantes, que se encuentran en la agenda pública por interés propios de los medios, también hay que reconocer que la participación de la audiencia es clave para la formación de la opinión publica, si el poblador no se idenfica con su realidad ni se preocupa por ella, es poco probable que participe en este proceso.





REFERENCIAS

(1) (2) (3)
http://koralieucm.files.wordpress.com/2010/09/opinion.pdf

(4) (5)
http://www.mij.gov.co/econtent/library/documents/DocNewsNo1780DocumentNo2304.PDF

(6) (7)





RADIO COMUNITARIA

ÍNDICE
INTRODUCCIÓN
JUSTIFICACIÓN
Capítulo 1: conceptos e historia de la radio comunitaria
1.1.     Concepto de radio comunitaria.
1.2.     Historia de la radio comunitaria
1.3.     Características, funciones, criterios y objetivos de la radio comunitaria
1.3.1.  Características de radio comunitaria
1.3.2.  Funciones de la radio comunitaria
1.3.3.  Criterios principales
Capitulo II: CARACTERÍSTICAS, FUNCIONES, CRITERIOS Y OBJETIVOS DE LA RADIO COMUNITARIA
2.1.     Características de radio comunitaria
2.2.     Funciones de la radio comunitaria
2.3.     Criterios principales
2.4.     Objetivos
CAPITULO III: GESTIÓN,  COMUNIDAD Y EMPODERAMIENTO
3.1.     Gestión integral de la radio comunitaria
3.1.1.  la verdadera comunicación
3.1.2.  La comunicación en la democratización del espacio público
3.2.     Comunidad
3.2.1.  Búsqueda de interacción con la comunidad
3.2.2.  Cambios de conductas en la comunidad.
3.3.     Empoderamiento a través de las radios comunitarias
3.4.     Experiencias trascendentales
           3.4.1.   FM Trinidad
           3.4.2.   Radio La Colifata
           3.4.3.  La Cometa
          3.4.4.   Las radios mineras  de Bolivia
CAPITULO IV: RADIO COMUNITARIA HACIA EL FUTURO
4.1.   Desafío de la radio comunitaria
4.2.   Cambios y retos de la radio comunitaria
4.3.    La tecnología
CONCLUSIONES
ANEXOS 
REFERENCIAS


INTRODUCCIÓN
La radio comunitaria o popular nació para dar lugar a la expresión de las personas pobres y excluidas de esta sociedad del siglo XXI, que día a día avanza a pasos gigantescos, pero claro solo de los gigantes ricos y poderosos, que dejan kilómetros atrás a las mayorías que son los pequeños e insignificantes, los cuales son arrastrados por este sistema capitalista e injusto.
A través de los espacios que brinda se propone, articular, unir y establecer redes de comunicación, para recuperar la identidad de la población, para rescatar sus derechos, que lamentablemente han sido pisoteados por los que se creen de una cultura superior, y que ejerce una relación de dominio, por su poder  ya sea económico, político o social.
Al mis tiempo se ha propuesto hacer una labor muy importante, la de ser un punto de encuentro, interrelación,  conversación, dialogo, concertación, es decir todas las posibles de comunicación que conlleven al desarrollo de  una comunidad, así como al rescate de sus costumbres, identidad cultural, valores, etc
Las radios comunitarias poco a poco han ido ganando peso en el panorama comunicacional, ya que son radios que dan voz a los ciudadanos, a los más desfavorecidos y denuncian situaciones que el resto de medios de comunicación no tratan, porque simplemente no entra dentro de sus intereses. Pero sin duda, todavía les queda un largo camino a las radios comunitarias hasta conseguir un papel relevante dentro de los medios de comunicación.


JUSTIFICACIÓN

El presente trabajo ha sido realizado para entender más afondo las radios comunitarias, desde su creación hasta los nuevos desafíos de la época, de tal manera que se pueda apreciar su sentido de participación

Capítulo 1: conceptos e historia de la radio comunitaria
1.1.        Concepto de radio comunitaria.
Las radios comunitarias suelen estar consideradas como un complemento de medios de comunicación tradicionales y como un modelo de participación en la gestión y producción de los medios de comunicación. El término comunitaria se utiliza en este contexto en su acepción sociológica y geográfica, designando la unidad básica de organización social horizontal. Las radios comunitarias se crean para estimular la participación de una amplia muestra representativa de los diferentes niveles socioeconómicos, organizaciones y grupos minoritarios que existen dentro de una misma comunidad, la misión de estas radios es facilitar la libre circulación e información, estimulando la libertad de expresión y el dialogo dentro de la comunidad en cuestión, con el fin de favorecer una mejor participación de la población. Desde 1989 las radios comunitarias han conocido un enorme crecimiento gracias a la innovación tecnológica y los avances en los equipos a la reducción de los costes de los emisores en FM la relajación de los monopolios públicos sobre la radio, el progreso de los movimientos democráticos y la aparición de nuevos agentes privados y asociativos del mercado y asociativos en el mercado
Una radio comunitaria no la define la cobertura (mayor o menor de potencia), ni sus características técnicas (AM, FM, OC), ni la propiedad el medio (de una comunidad, una ONG, una iglesia, un grupo de jóvenes, un grupo de mujeres), ni el modo de producción (profesional o aficionado), ni siquiera el de transmitir o no anuncios comerciales en la programación. Lo que la distingue es la esencia de lo comunitario: los objetivos sociales por los que lucha.
Se parte de un concepto amplio con el fin de que sirva de guía para ir construyendo el espíritu comunitario algo similar a la construcción de la democracia. No se es comunitario ni demócrata de la noche a la mañana, se trata de un proceder multifacético que está muy bien expuesto en la siguiente proposición:
Cuando la radio promueve la participación de los ciudadanos y defiende sus interés cuando responde a los gustos de la mayoría y hace del buen humor y la esperanza su primera propuesta; cuando informa verazmente, cuando ayuda a resolver mil y un problemas de la vida cotidiana; cuando en sus programas se debaten todas las ideas y se respetan todas la opiniones, cuando se estimula la diversidad cultural Y no la homogenización mercantil: cuando la mujer protagoniza la comunicación y no es una simple voz decorativa o un reclamo publicitario; cuando no se tolera ninguna dictadura, ni siquiera la musical impuesta por las disqueras, cuando la palabra de todos vuelve sin discriminaciones ni censuras, esa es la radio comunitaria.
Michel Delorme (1992) presidente de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC) definió a la radio comunitaria de la siguiente manera: la radio comunitaria es dominada de mucha maneras. Se le conoce como radio popular o educativa en América Latina, radio rural o local en África, radio pública en Australia  y radio libre o asociativa en Europa. Todos estos nombres describen el mismo fenómeno, o sea el conseguir hacerse oír democratizar la comunicación a escala comunitaria.
En lo que toca a radio comunitaria, López Vigil (1993) afirma: lo que defiende una radio comunitaria son los objetivos que persigue: democratizar la palabra que está concentrada en muy pocas bocas y en muy pocas manos parque nuestra ciudad sea más democrática, o más llenamente como expresan en torno a la radio comunitaria Gabriel Gómez Mejía y Juan Carlos Quintero V. de “encarretados” con el tema la comunicación para todos.
La radio se hace comunitaria cuando se entrega a la comunidad cuando atiende sus gustos y necesidades. Lo comunitario se entiende como u estilo de vida, de pensamiento, de relación con el público, no se puede decidir ser comunitaria a priori. Es una construcción comunitaria en la que se avanza y se retrocede, en la que se acierta y se equivoca en la construcción de esta vocación social que es la radiodifusión comunitaria.


1.2.        historia de la radio comunitaria
No pocas experiencias se realizaron en distintas poblaciones del mundo para lograr la estación de emisoras independientes, con el propósito de que se constituyeran como expresión de grupos o tendencias sociales. El estallido de la segunda guerra mundial y la militarización de la comunicaciones determinaron un alto en cualquier de democratizar el medio. De esta manera, se detuvieron la pretensiones de construir estaciones radiales cuya condición se diferenciara de los patrones establecidos, por los llamados modelos europeo y norteamericano, los cuales reservan el usufructo del medio al estado o a la empresa privada, respectivamente.
Al aliento de estos postulados empezaron a aparecer en todo el continente estaciones que fueron expresión de sectores sociales, organizaciones, instituciones, y aun agrupaciones de minorías activas. Tales emisoras constituyeron, en su trayectoria, un soporte fundamental en la lucha reivindicativa de sectores populares mantenidos al margen, como las comunidades indígenas; lo mismo que como vehículo fundamental para la preservación de sus culturas, las características básicas de estas emisoras en el aspecto técnico es que poseen transmisores de baja potencia. Da la misma manera su dotación y equipamiento, en la mayoría de los casos, es muy precaria y consta de los equipos y materiales mínimamente necesarios para la puesta en antena de su programación. Sin embargo no por humildes han dejado de realizar buenas producciones, algunas de las cuales han tenido importante resonancia.
Muchas de las estaciones, hoy existentes, son producto de lo que hemos llamado en trabajos anteriores radio sin emisoras, como lo fueron las experiencias de los bocineros o de las cabinas radiales. La primera de ellas consistió en convertir en emisoras los altavoces o equipos de perifoneo existentes en cualquier comunidad, barrio, parroquia o mercado, a través de los que se difundían programas musicales, información, se presentaban agrupaciones y se transmitían notas de interés o denuncias de las comunidades.
África
En el continente africano donde más de la mitad de la población es analfabeta, la función educativa de los medios de comunicación es vital. Pueden contribuir no solamente a la aparición de una cultura democrática, sino también a la lucha contra la degradación de la vida diaria, contra la pobreza y sus consecuencias tales como la malnutrición, la enfermedad y el analfabetismo. Presentan un nuevo modelo de radio, basado en la idea de la participación del oyente de una forma u otra. Algunas dependen de las instalaciones técnicas de las emisoras públicas, aun a riesgo de socavar su libertad editorial. Suelen estar realizadas o dirigidas por una o dos personas fijas, ayudados por periodistas en régimen de colaboración o voluntarios. Para conseguir el reconocimiento de las autoridades la mayoría de las radios locales ha establecido redes regionales y creado asociaciones.
En 1995, en África occidental existían aproximadamente cien emisoras locales rurales, entre públicas y privadas. La mayoría se haya en zonas rurales y pueblos pequeños. En Ghana en 19992 la comunidad Appam puso en marcha con ayuda de la Unesco, una radio comunitaria destinada principalmente a informar a la población sobre cuestiones sanitarias y de higiene. En 1993 se llevó a cabo una segunda experiencia en Dormaa.
En Sudáfrica, los cambios políticos que se han producido han abierto las posibilidades a las radios independientes  y comunitarias. Este nuevo espacio esta inspirado por el foro nacional de radios comunitarias de Sudáfrica, que ha ganado reciente mente un premio concedido por la AMARC destacando su  importante papel de la lucha contra el apartheid y en una nueva batalla por la construcción de una sociedad demócrata.
Latinoamérica
La historia de la radio comunitaria en el mundo está en permanente construcción. América latina fue pionera a fines de los años cuarenta, cuando se estableció en Bolivia la primera radio de los trabajadores mineros en el distrito de Siglo XX-Catavi, y en Colombia, la primera emisora campesina, instalada por un cura joven en el valle de Sutatenza. Mucha experiencia se ha acumulado desde entonces. Con altos y bajos, con apariciones y desapariciones, como Ave Fénix las radios populares renacen constantemente y, aunque nadie puede esgrimir cifras exactas, se calcula que por lo menos diez a quince mil radios locales y comunitarias operan actualmente en nuestra región, sumando las legales y las ilegales, es decir, las amparadas por la ley cuando esta existe, y las que luchan por su legitimidad con el apoyo de las propias comunidades.

Tan solo en Brasil más de ocho mil están en espera de que se les otorgue una licencia para transmitir y muchas lo hacen aún sin licencia, aunque corren el riesgo de ser clausuradas por órdenes de Anatel, la empresa estatal de telecomunicaciones. En Perú, se estima que, de las más de cuatro mil radios locales que funcionan actualmente, aproximadamente la mitad lo hace sin licencia. En Guatemala, donde no existe ningún tipo de legislación sobre el tema, las radios comunitarias, que en su mayoría son propiedad de comunidades indígenas mayas, son perseguidas por un Estado que sirve a los intereses de los grandes empresarios de medios. En Bolivia, las radios comunitarias continúan multiplicándose, pero no existe una ley que las proteja y las promueva. Ningún gobierno se ha ocupado de ese tema, salvo el de Carlos Mesa, que por decreto supremo las reconoció e hizo un intento de definirlas.

En algunos países de América latina se las persigue como si fueran delincuentes (Brasil, Guatemala, México); en otros se las autoriza con restricciones draconianas que limitan su radio de influencia y les impiden sobrevivir (Chile, Brasil); en otros países se las tolera (Bolivia, Paraguay, Argentina) y en algunos incluso se las protege porque se entiende que cumplen un papel importante en el desarrollo y el cambio social (Perú, Venezuela, Ecuador, Colombia, Uruguay). Esta diversidad de escenarios en nuestra región –cambiante de acuerdo con los vaivenes de la política– revela la disparidad de los marcos legales y de las disposiciones del Estado.
En el peru
En el Perú, durante los años ochenta, se produjo una fiebre que extendió esta experiencia a comunidades de todo el país, las cuales posteriormente se convirtieron en verdaderas estaciones radiales y se aglutinaron en a la Coordinadora Nacional de Radio (CNR), que reúne aun a la mayoría de emisoras comunitarias de la nación, la CNR se encargó en los años subsiguientes de ofrecer asesoría técnica para el mejoramiento de sus afiliados, tanto en lo correspondiente al equipamiento técnico, como en la producción radiofónica.
En este aluvión de emisoras de baja potencia es necesario señalar que ese han colado algunos zorros y camaleones de tal suerte que, contando con la supervisión de Conatel no ha sabido definir exactamente lo que deben ser estas estaciones, han hecho su aparición verdaderos bodrios radiales amparados en el rótulo de comunitarias. Esta prolongada indefinición conceptual y legal acompañada por un discurso político irresponsable ha acompañado una vertiente de opinión según lo cual todo lo que se luzca distinto a los medios comerciales establecidos es bueno, alternativo y, por tanto, merece apoyo.
En esta carencia de conceptos que acompaña un propósito proselitista poco disimulado se han camuflado algunos aficionados, trabajadores de los medios con serios ánimos de lucro y supuestos empresarios de comunicación sin mayor capacidad de inversión, para poner en el aire señales lamentables desde el punto de vista técnico y, por supuesto radiofónico, de manera que se pueden oír estaciones de baja potencia cuyo contenido programático es peor que cualquiera de las ya muy deficientes emisoras llamadas populares. El mal gusto y la chabacanería como fundamentos comunicacionales han hallado sustento en una predica proselitista, que no obstante su permanente alusión a los valores populares, no alcanza a reconocer en ellos más que elementos primitivos, simples, vulgares e intrascendentales; justificados con argumento definitivamente: lo popular es malo, pero es popular.

La mayor parte da las radios comunitarias se agrupan en dos organizaciones la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC), y la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AIR). La primera es una asociación no gubernamental sin ánimo de lucro, destinada al servicio y mantenimiento de las radios comunitarias en todo el mundo. Tiene más de 2000 asociados de 5 continentes. La AMARC como red internacional de solidaridad que es, contribuye al desarrollo de las radios comunitarias estimulando la cooperación y el intercambio entre sus miembros, democratizando la radio a través de acciones nacionales e internacionales promoviendo el movimiento de la radios comunitarias, defendiendo y representando los intereses de sus miembros a nivel internacional y facilitándoles servicios diversos. La segunda se fundó en 1946 en México con el nombre de Asociación Interamericana de Radiodifusión (AIR) y adopto el nombre actual en 1985. La AIR defiende la difusión tanto por radio como por televisión, en la medida en que cumpla las normas internacionales técnicas y reglamentarias. A este respecto ha sido siempre crítica con las radios comunitarias que, sin estatuto legal ocasiona problemas de interferencia. La AIR también lucha a favor de una radiodifusión como medio para la libre expresión de ideas, además de fomentar la cooperación de entre emisoras, ya sean públicas o privadas, nacionales o internacionales.

Capitulo II: CARACTERÍSTICAS, FUNCIONES, CRITERIOS Y OBJETIVOS DE LA RADIO COMUNITARIA

2.1.        características de radio comunitaria

·         Una emisora de la organización popular
En las emisoras comunitarias quien asumen la propiedad de la emisora es la comunidad, que periódicamente se reúne en asambleas, para discutir y elaborar líneas generales de orientación del trabajo radial de la emisora. Es la directiva de la comunidad, vía comité de coordinación de la emisora, la que tiene que llevar a la práctica estas orientaciones generales. Como definir objetivos, diseñar un plan de trabajo (planificación de la programación) para un período determinado.

·         De alcance local
Frente a las grandes radios tradicionales, la emisora comunitaria define su accionar en una zona local, cuyo alcance es reducido. La emisora popular con sistemas de amplificación por altoparlantes, cubre generalmente de 10 a 15 manzanas a la redonda, teniendo en cuenta la orientación de los parlantes, la ubicación del pueblo joven y la altura en que son colocados las bocinas. En esas condiciones podemos comunicarnos con 320 familias del barrio. En el caso de los mercados se desplazan en un promedio de 4 a 8 cuadras, con promedio de 500 a 2,000 trabajadores como es el caso del Mercado Huamantanga de Puente Piedra o el mercado de Villa el Salvador ubicado en la Av. Juan Velazco Alvarado. Donde la afluencia del público es aproximadamente de 9,000 personas a más incrementándose los fines de semana de 10,000 a 12,000 personas. En los mercados de cuatro cuadras el público que asiste es un promedio de 3,000 a más personas, en su mayoría amas de casa, jóvenes entre otros que obligatoriamente asisten al mercado para hacer sus compras. Siempre el mercado ha sido atractivo para la gente; por que allí encontramos de todo, a menor precio, y la variedad que queremos. Al menos si se trata de cocinar, siempre acudimos al mercado. Su importancia radica en el rol que desempeñan los mercados para la comunidad y su éxito depende de la asistencia masiva del público, es por ello que la radio está al alcance de la comunidad.

·         De contacto permanente con los oyente
La relación permanente con los oyentes es un elemento importante en la emisora comunitaria. Aquí la emisora se convierte en un vecino más, en un campesino, en un rondero, en un servidor de la comunidad. No hay barreras que separe a la emisora con los oyentes. Así por ejemplo en los mercados cuando se pierde objetos, personas, o animales, se acude de inmediato a la radio. Las respuestas son efectivas. En caso de los cumpleaños, la participación es a través de los saludos, con música de su pueblo. Así como los comunicados de los colegios que se transmiten son captadas por las oyentes que se pasan la voz rápidamente. Aunque parezca increíble hasta hay personas que buscan sus parejas.
En realidad el contacto con la gente es inmediato, acuden a la radio a decir lo que les parece bien y lo que no les parece, hasta te sugieren temas o puntos a tratar.

·         traslado fácil
Las radios comunitarias se pueden trasladar de un lugar populoso a otro lugar, como en una actividad importante, fiesta religiosa, comunicados urgentes. Cada vez que se requiera de ella. Esté fácil traslado de la emisora popular permite cubrir una mayor audiencia, respondiendo así a las necesidades de comunicación de la población. Cuando se quiere mejorar la ubicación de los parlantes se pueden trasladar al sitio adecuado para brindar mejor la emisión. Como también si el mercado es por pisos se puede aumentar medida crece el ambiente de acción de igual forma en los asentamientos humanos o asociaciones para que pueda abarcar a mayor público.

·         bajo costo
Las emisoras populares nacen sin grandes recursos económicos. Muchas veces basta la habilidad y el ingenio del poblador o campesino para hacerla realidad. El funcionamiento de estas emisoras se puede instalar con recursos mínimos y la generosa entrega de los vecinos, dirigentes, comerciantes, permite la producción de programas de buena calidad a bajo costo. En muchos casos no faltará quien preste su grabadora, sus discos, cassetts, y todo lo que pueda ser indispensable para la salida permanente de la emisora.

·         Movilizadora
La emisora popular está metida en la vida de la comunidad, de allí que es capaz de movilizarla en defensa de sus derechos y de sus principales reivindicaciones. Así, tenemos en el pueblo Joven Huáscar, en Canto Grande, al noreste de Lima, la emisora "20 de octubre" ha jugado el papel importante de motivar y luego movilizar a los vecinos por los problemas de la falta de agua, de asistencia sanitaria, de colegios y de tantas otras principales necesidades de la población. De igual modo, en los pueblos jóvenes del Cono Sur de Lima las campañas de vacunación, de limpieza y prevención de enfermedades no hubieran sido posibles sin contar con la participación activa de la emisora popular por su función de movilizadora a los vecinos.

·         Creatividad Popular  
La emisora popular permite plasmar la creatividad popular, resultando nuevos formatos, nuevas formas de participación de los oyentes y una variedad de programas novedosos.
Con la participación de las personas, en caso de los mercados las amas de casa son muy entusiasta para participar en los concursos creativos que se hacen. Como también los trabajadores cuentan sus historias, alegran con sus ocurrencias, hasta hacen llorar con sus penas.

2.2.        Funciones de la radio comunitaria
* Informar
La emisora popular nace como una necesidad del pueblo de comunicarse, informarse y expresar su palabra. A través de ella se mantiene informada a la población sobre las actividades de la comunidad y del barrio, sobre los acontecimientos y hechos que hacen la historia del pueblo, sobre sus logros y realizaciones, sobre la vida de otros barrios y de otros pueblos que de alguna manera los afecta, para ir creando en la población la solidaridad, la conciencia crítica y el reconocimiento a sus derechos fundamentales: elemento necesario para lograr su organización.
* Educar
Una de las tareas principales de la emisora popular es educar. Para enseñar a entender mejor las cosas. Cuando la emisora enseña a las madres del barrio cómo deben preparar los sueros caseros para evitar la deshidratación de sus niños enfermos, o cuando se les enseña las virtudes alimentarias de la leche materna para el crecimiento y salud de sus hijos, es una educación práctica.
Otra de las aplicaciones es la educación critica, la que se logra con mucho esfuerzo y tiempo. Esto se alcanza cuando los pobladores van reconociéndose como personas humanas con dignidad. De tomar conciencia el derecho a la vida, a la vivienda adecuada, a la salud, a la educación, al trabajo y a una vida mejor. Cuando son conscientes que es inhumano morir antes de tiempo y deciden construir un mundo mejor. Sólo con esos elementos bien claros pueden nacer, después, la organización del pueblo o comunidad.
Otros de los aspectos que contribuye la radio en la educación es de movilizar a la comunidad en las tareas comunes del barrio, cómo el problema de la basura, la limpieza pública y del hogar, enseñarles que la basura es dañina, produce enfermedades. Hacer campañas, con sociodramas, entrevistas, encuestas, charlas. como también las campañas de vacunación, transportes, del agua, pueden tener el éxito asegurado. Así dar conocer diversos temas de interés para la comunidad.
Díaz Bordenave, afirma la comunicación y la educación tiene por objeto ayudar a la persona a "problematizar" su realidad, tanto física como social. Se busca estimular la inteligencia del hombre, para que ella crezca en el sentido de hacer más compleja su estructura y más rápido y flexible su funcionamiento".
* Entretiene
El pueblo tiene derecho a la alegría, a la diversión y el entretenimiento. La emisora comunitaria tiene el deber de promover estas actividades entre los pobladores mediante los programas musicales, los concursos de canto, chistes, saludos de cumpleaños, fiestas patronales, actividades festivas de la comunidad, cuentos y amenidades. En fin, cada programa debe tener su baño de alegría y de humor que motive y entretenga a los oyentes.
La emisora comunitaria es también un importante promotor de los valores culturales y artísticos que están presentes en el pueblo con una riqueza infinita.
Dos son las ventajas de los emisores, de un lado hay un control y un manejo grande de una audiencia conocida y limitada. Del otro, las posibilidades de respuesta y participación de los receptores son casi inmediatas, lo que en términos de comunicación enriquece mucho estas experiencias.

2.3.        criterios principales
Es muy difícil ponerse de acuerdo en torno a las definiciones académicas sobre la radio comunitaria, y es por eso que en las leyes vigentes y en los proyectos que se manejan existe un gran vacío que da lugar a que debajo del paraguas de radio comunitaria se ampare cualquier proyecto, aunque en realidad sea contrario a los intereses de las comunidades.
Ante la imposibilidad de contar con una definición, en varios ensayos he sugerido que se establezcan por los menos los principios y criterios esenciales para distinguir los diferentes modelos de radios locales: privadas, confesionales, municipales, institucionales, públicas, universitarias y comunitarias.
Los tres criterios mínimos, esenciales, que contribuyen a distinguir a las radios comunitarias de las demás, son los siguientes:
·         Participación y apropiación,
·         Pertinencia lingüística y cultural, y
·         Desarrollo de contenidos locales.
La participación se refiere a la apropiación del proceso de comunicación. Incluso, si los equipos pertenecen a una institución benévola, si las decisiones sobre la programación y la estructura dela emisora no las toma la comunidad, entonces no estamos hablando de una radio comunitaria. Cuando decimos participación no nos referimos a una ventana de acceso ocasional para la comunidad, sino de una participación directa. La pertinencia lingüística y cultural es fundamental. Una emisora que no opera de acuerdo con la cultura local y que no toma en cuenta la lengua que habla la comunidad, no puede servirla adecuadamente. Sería un implante exógeno, no una radio comunitaria.
Si una radio no aborda contenidos locales que son relevantes a los intereses sociales, políticos, económicos y culturales de la comunidad, no puede considerarse que aporte a su desarrollo. Muchas radios “comunitarias” se limitan a emitir música todo el día.
Existe obviamente mucha resistencia a que la legislación sea específica sobre los criterios que identifican a las radios comunitarias, porque existen demasiados intereses en juego. Si se aplicaran tan solo los tres criterios mencionados, las radios evangélicas no podrían acceder a las frecuencias reservadas para las radios comunitarias, ni otras radios cuya propiedad es institucional y no comunitaria. Pero si no encaramos a tiempo este tema, estaremos cada vez más sumidos en generalizaciones y oportunismos que desvirtúan la razón de ser de las radios comunitarias.

2.4.        Objetivos
Mientras la emisoras comerciales tienen una finalidad lucrativa, las estatales una propagandística, las radios comunitarias orientan su quehacer diario al servicio de la comunidad.
Las aspiraciones del movimiento de radiodifusión comunitaria tienen como objetivo social fundamental la democratización de las comunicaciones con objeto de que la sociedad civil tenga los espacios necesarios para los intereses, contra la concentración de la propiedad de las radiodifusoras en manos de empresas comerciales que apenas dejan un 10 % a las expresiones sociales, cancelando el derecho de la sociedad civil, a tener acceso al espectro radioeléctrico, que es un patrimonio de la humanidad administrado por los gobiernos, sin embargo se están abriendo algunas rendijas por las que pasan los permisos, aun limitados para las frecuencias comunitarias como son los casos de chile y Colombia y la lucha en que están empeñadas las radios comunales en el salvador.
La lógica de la radio comunitaria es defender los derechos humanos contra las instrucciones de ambos, del Estado y del Capital.
La radio comunitaria como aceptación de la comunicación local. Las comunidades de interés, par las que la radio comunitaria puede ser quizá el único vehículo de difusión asequible, un sistema de alarma para la supervivencia, son como los mercados colectivos de las multinacionales, esparcidos por las diferentes ciudades.

Una emisora comunitaria que funciona no es sólo la suma de sus componentes individuales, sino que intenta estructurar su programación y su publicidad para que los oyentes puedan interconectar las distintas partes, proporcionándoles los elementos que los otros medios difícilmente les ofrecen y traspasando el aislamiento de las circunscripciones separadas.

Los activistas comunitarios, por razones ideológicas y financieras, se mueven dentro de las limitaciones que imponen el localismo, mientras que las empresas comerciales efectúan agrupaciones regionales o nacionales que les permite economizar en ventas y en programación, mientras pueden, paralelamente, continuar haciendo presión cambiar la estructura y que se les permita una mayor libertad comercial.

Código de Práctica en radio comunitaria. 
  1. Servir a comunidades geográficas o comunidades de interés.
  2. Facilitar el progreso, el bienestar y disfrute de los oyentes cubriendo sus necesidades de información, de comunicación y cultura Fomentar su participación en estos procesos proporcionándoles acceso a la formación, facilidades de producción y transmisión. Estimular la innovación en programación y tecnología. Tratar especialmente de involucrar a las secciones de la comunidad que están en desventaja social o que están menos representados en las emisiones de los servicios existentes.
  3. Fomentar su participación en estos procesos proporcionándoles acceso a la formación, facilidades de producción y transmisión. Estimular la innovación en programación y tecnología. Tratar especialmente de involucrar a las secciones de la comunidad que están en desventaja social o que están menos representados en las emisiones de los servicios existentes.
  4. Llevar a cabo acciones positivas para asegurar que las políticas de administración, programación y empleo fomenten actitudes y representaciones no sexistas ni racistas. Por ejemplo, incluyendo este tipo de compromiso en sus constituciones y reglamentos secundarios y estableciendo la formación pertinente y los programas que creen una conciencia sobre el tema.
  5. Reflejar la pluralidad y diversidad de opiniones de la audiencia de la comunidad y proporcionar el "derecho a réplica" de cualquier persona o institución sometidos a falsa representación. 
  6. Extraer su programación de fuentes regionales o locales más que de las nacionales.
  7. Basar la dirección en general y la política de programación en un amplio Consejo de Administración que incluya a los productores.
  8. Estar financiadas por más de una fuente, incluyendo los créditos públicos y privados, aportaciones de capital, publicidad limitada (de naturaleza adecuada), suscripciones de oyentes o ayudas públicas, etc.
  9. Tener representantes de sus localidades o comunidades de interés.
10. Reconocer el derecho de los trabajadores de radio remuneradas a la sindicación y fomentar el uso de voluntarios

CAPITULO III: GESTIÓN,  COMUNIDAD Y EMPODERAMIENTO
3.1.        GESTIÓN INTEGRAL DE LA RADIO COMUNITARIA

3.1.1.   la verdadera comunicación
Las radios comunitarias se proponen construir medios de comunicación en el real sentido de la palabra. Esa comunicación horizontal, dialógica, en la que los lugares de emisión y recepción son intercambiables. El desafío de estas radios es poner en marcha procesos de comunicación horizontales y participativos en lo que se refiere a la relación entre emisores y receptores y al intercambio de estos papeles.
Se trata, por un lado, de dar la posibilidad de convertirse en emisores a aquellas personas o grupos que no pueden serlo habitualmente. Son pocos los espacios en los que ciertos sectores de la sociedad pueden hablarse y escucharse. En los discursos de los medios dominantes es frecuente que encontremos siempre las mismas voces. Por otro lado se trata de consideran a las audiencias como un conjunto de personas activas y críticas.
Construir una comunicación verdadera implica abrir el espacio de la emisión de mensajes y generar relaciones horizontales con los receptores.
La Carta de las Radios Comunitarias y Ciudadanas redactada por la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC) dice en uno de sus puntos. “Radios comunitarias, ciudadanas, populares, educativas, libres, participativas, rurales, asociativas, interactivas, alternativas... en cada época y lugar se han caracterizado con distintos nombres, mostrando así la diversidad y riqueza del movimiento. Pero el desafío ha sido siempre el mismo: democratizar la palabra para democratizar la sociedad.” (AMARC, 1998)
Democratizar la palabra, democratizar la comunicación, significa la construcción de espacios de comunicación caracterizados por el diálogo y no por el monólogo.
En 1930 la radiodifusión tenía nada más que diez años, pero el escritor alemán Bertolt Brecht ya había descubierto su potencial. En un texto llamado “Teoría sobre la radio” él escribió: “Hay que transformar la radio, convertirla de medio de distribución en medio de comunicación. La radio podría ser el más gigantesco medio de comunicación imaginable de la vida pública, un inmenso sistema de canalización. Lo será cuando no sea sólo capaz de emitir sino también de recibir. En otras palabras, si consigue que el oyente no sólo escuchase sino también hablase, que no permaneciera aislado sino relacionado.” (BRECHT, 1981)
Las radios comunitarias construyen espacios y relaciones comunicacionales en los que se respetan las diferencias y en los que se lucha para revertir las desigualdades.
3.1.2.   La comunicación en la democratización del espacio público
La democratización de la palabra pública implica en un primer término generar condiciones que garanticen el acceso y la participación de todos los ciudadanos y sectores sociales a los medios de comunicación. Democratizar las comunicaciones supone construir espacios en los que los lugares de la emisión y la recepción sean intercambiables. En este sentido, no hablamos únicamente de abrir los micrófonos para que todos puedan hablar. El verdadero desafío es la generación de espacios en los que los intercambios permitan desencadenar procesos de transformación social.
Antonio Pasquali señala que basta “apelar al sentido genuino de “comunicación”, como relación biunívoca entre interlocutores con igual derecho de palabra, para recordar que Comunicación es Democracia”.
Relacionar a los medios de comunicación con la construcción de sociedades democráticas supone considerarlos más allá del medio en sí y concebirlos en su articulación con los movimientos sociales que son los que les otorgan sentido. La misión de las radios comunitarias no se limita a garantizar el acceso a los medios de comunicación. No se trata únicamente de “dar voz a los que no tienen voz”.
Abrir los micrófonos para que la comunidad pueda expresarse a través de ellos es solo el comienzo ya que lo que está realmente en juego es la descentralización de la capacidad de comunicarse, es decir la descentralización de la esfera de lo público.
Las radios comunitarias de insertan en los procesos de consolidación de los espacios de poder de la sociedad civil. Sus objetivos están relacionados con el trabajo en el campo de la comunicación para incidir en los procesos de cambio de la sociedad.
Uno de los ejes centrales de la misión de las radios comunitarias es la puesta en práctica del concepto político de la democracia y la ciudadanía en el campo de la comunicación. Es decir tanto de democratizar el sistema de medios como de democratizar las relaciones comunicacionales que establecen los medios con sus audiencias y sus comunidades.
Dado que los medios de comunicación se vinculan con el espacio de lo público, podríamos decir que de una u otra manera siempre construyen ciudadanía. Sus prácticas pueden estar orientadas a la reproducción de ciertas situaciones sociales fomentando la pasividad de sus audiencias; o bien, pueden estar insertas en un movimiento de transformación de los espacios de poder.
En relación con las radios comunitarias podemos decir que la construcción de ciudadanía se da en dos niveles distintos.
- Por un lado, las radios comunitarias son un espacio en el que se materializa el derecho a la expresión y a la comunicación de los ciudadanos.
A través del ejercicio de este derecho, las personas encuentran un ámbito en el que hacer públicas tanto sus necesidades como sus visiones del mundo a través de la palabra y también de diversas manifestaciones artísticas.
Los medios comunitarios pueden constituirse en el espacio del intercambio entre los sujetos, en el espacio en el que “se rompa el monopolio de la palabra, y esto no para dársela individualmente a cada cual, sino para que pueda intercambiarse, darse y devolverse, como la mirada y la sonrisa a veces, y sin que pueda jamás ser detenida, petrificada, almacenada y redistribuida en cualquier lugar del proceso social.” (BAUDRILLARD, Jean).
− Por otro lado, las radios comunitarias en tanto organizaciones de la sociedad civil integran la multiplicidad de espacios a través de los cuales los individuos pueden constituirse en sujetos que pueden llevar adelante políticas destinadas a la generación de cambios en la realidad social. Muchas de las radios comunitarias en América Latina poseen una cantidad de políticas que exceden su programación radial. Ya sea el desarrollo de programas educativos de diverso tipo, la mediación entre la comunidad y las dependencias del Estado o la satisfacción de necesidades de la población que ha sido abandonadas por el mismo Estado (alfabetización, campañas de solidaridad).
El desafío permanente es poder articular y equilibrar ambas líneas de acción. De lo contrario se corre el riesgo de generar una participación puramente comunicacional (dada por el acceso al micrófono) que no esté inserta en prácticas políticas que intervengan en la realidad social.
Los medios de comunicación no deben sustituir los espacios de toma de decisiones, los espacios de la política, en los que los ciudadanos deberían insertarse para influir verdaderamente en la organización social. En todo caso, de lo que se trata es de promover, a partir de estrategias comunicacionales, la consolidación de los sujetos políticos.
Los objetivos políticos de las radios comunitarias se dan en la relación que las emisoras establecen con el Estado y con la sociedad civil expresada en términos de audiencia.
Una de las metas de estos proyectos es fortalecer los lazos del medio con la comunidad no solo recogiendo los intereses de la audiencia sino trabajando en la construcción de una sociedad democrática.
− Por otro lado, las radios comunitarias en tanto organizaciones de la sociedad civil integran la multiplicidad de espacios a través de los cuales los individuos pueden constituirse en sujetos que pueden llevar adelante políticas destinadas a la generación de cambios en la realidad social. Muchas de las radios comunitarias en América Latina poseen una cantidad de políticas que exceden su programación radial. Ya sea el desarrollo de programas educativos de diverso tipo, la mediación entre la comunidad y las dependencias del Estado o la satisfacción de necesidades de la población que ha sido abandonado por el mismo Estado (alfabetización, campañas de solidaridad).
El desafío permanente es poder articular y equilibrar ambas líneas de acción. De lo contrario se corre el riesgo de generar una participación puramente comunicacional (dada por el acceso al micrófono) que no esté inserta en prácticas políticas que intervengan en la realidad social.
Los medios de comunicación no deben sustituir los espacios de toma de decisiones, los espacios de la política, en los que los ciudadanos deberían insertarse para influir verdaderamente en la organización social. En todo caso, de lo que se trata es de promover, a partir de estrategias comunicacionales, la consolidación de los sujetos políticos.
Los objetivos políticos de las radios comunitarias se dan en la relación que las emisoras establecen con el Estado y con la sociedad civil expresada en términos de audiencia.
Una de las metas de estos proyectos es fortalecer los lazos del medio con la comunidad no solo recogiendo los intereses de la audiencia sino trabajando en la construcción de una sociedad democrática.

3.2.        COMUNIDAD

3.2.1.   Búsqueda de interacción con la comunidad
Las Relaciones Sociales fue una de las estrategias detectadas, la cual consiste para las radios comunitarias en la habilidad para establecer interacción con las comunidades en su  construcción; de acuerdo a Lamas (2003) la misión de la radio no se limita a garantizar al acceso a los medios de comunicación sino también incidir en los procesos de cambios de la sociedad.
Al respecto, se detectó entre las acciones a desarrollar para esta estrategia la participación de la comunidad para solucionar problemas comunitarios. Las radios comunitarias reciben apoyo de miembros de la comunidad para buscar la solución de los problemas o necesidades de sus comunidades de una manera voluntaria. Esto está expresado cuando la comunidad y la radio unen esfuerzos para lograr minimizar las desigualdades y desequilibrios ante los entes gubernamentales que prestan los servicios públicos como el de agua, gas, la construcción de módulos de salud y los centros de diagnóstico integral, (CDI), entre otros.
Al respecto, Vergara (2011, p.2) (radio Tropical MF) manifestó “la gente de la comunidad ha participado con nosotros en actividades para la recuperación de escuelas, liceos entre otras cosas”. Esto conlleva a la formulación de sus propias ideas y experiencias, logrando así una gestión construida en base a decisiones colectivas y a espacios democráticos de comunicación para establecer vínculos a partir de sus relaciones con su entorno.
Otra forma de establecer relaciones sociales fue a través de la articulación con entes gubernamentales, al respecto, Villalobos (2011, p.2) (radio Samide Stereo) aclaró: “hasta los momentos tenemos relaciones de formación (talleres), orientación y apoyo (solución a problemas en la comunidad) con todas las instituciones del Estado
Ahora bien, según Reyes (2011, p.5) la importancia de estas relaciones radica en dar apoyo en la búsqueda de soluciones a los problemas comunales a nivel de gestión y de orientación”, fortaleciendo con ello la lucha por los derechos de los ciudadanos. Por lo que, resulta indispensable que la radio comunitaria mantenga vínculos con todos aquellos entes que se involucren con las actividades socio comunitarias en pro de una vida más justa y  humana que modifique la realidad del provenir comunitario.
Evolución Social para las radios comunitarias son los cambios que suceden en una sociedad, que alteran las condiciones del ambiente comunal y del entorno. En este caso las radios comunitarias vienen apoyando una serie de acciones con las comunidades para alcanzar el bienestar de las mismas, tales como:
Apoyo a la comunidad para mejorar sus condiciones de Vida. Las radios comunitarias también vienen colaborando con las comunidades en la búsqueda de solución a sus problemas y para mejorar la condición de vida en relación a la salud, vivienda, alimentación y servicios públicos. Al respecto, Villalobos (2011, p.1) (Radio Samide Stereo) manifiesta que “con nuestro apoyo, la comunidad cuenta con agua, módulos de salud y un CDI, gas, así mismo realizamos trabajo social contra las drogas y las enfermedades de transmisión sexual”.
De igual forma Moreno (radio Acción) (2011, p.2) y Reyes (radio Curva Stereo) (2011, p.1) expusieron que: “se cuenta con voluntarios en la medidas de sus posibilidades, se canalizan los problemas de la comunidad ante los organismos competentes, con el apoyo de otras radios, con el programas barrio adentro, consejos comunales, entre otros.”
De igual forma los actores sociales apoyan a la radio cuando ésta realiza acciones en busca de la solución de algún problema o cubrir alguna necesidad de los miembros de la omunidad (salud, acceso a un bastón, silla de rueda, cama en un hospital o una clínica, entre otros).
Las citas expuestas evidencian la postura de Villasante (2001), quien considera que una comunidad puede superar sus necesidades de una vez cuando está junto con los actores sociales, en este caso la radio comunitaria reconocen sus necesidades y trabajan en conjunto para superarlas usando sus potencialidades tanto internas como externas incorporándose a unas prácticas y estrategias de transformación.
De forma complementaria para el desarrollo de la estrategia, también se han emprendido Programas de talleres de orientación, mediante talleres de producción, educación ciudadana y de vocería comunal (certificados por CONATEL) a los ciudadanos de su entorno y de parroquias cercanas, con el objeto de incentivar a la comunidad insertarse la formación comunicacional. Al respecto, Vergara (2011, p.3) (radio Tropical FM) comenta:
“hemos realizado mucho trabajo social dentro de las parroquias cercanas, tales como: capacitación mediante talleres de producción, educación ciudadana, se han realizado jornadas de alimentación con Mercal donde ha participado la comunidad; igualmente se ha trabajado en escuelas, liceos, consejos comunales, el acercamiento a las comunidades también está relacionado con los niveles de protesta que se desarrollan en la comunidad en la búsqueda de su reivindicaciones sociales, por lo tanto nosotros los apoyamos en las protesta”.
Esta relación propiciada por las radios posibilita a la comunidad la exposición de sus ideas, necesidades, conocimientos y proyectos para mejorar las condiciones de vida y así fortalecer el compromiso social de las radios comunitarias con su entorno necesario para mejorar sus vidas.
3.2.2.   Cambios de conductas en la comunidad.
La radio ha incentivado algunos cambios de conducta de los miembros de la comunidad en lo referente a la recolección de basura, en la aceptación de personas de otras nacionalidades y la aprobación del servicio prestado por los médicos comunitarios integrales a través de la misión Barrio Adentro, así como en la sensibilización de no contaminar entre otras. Al respecto Moreno (radio Acción) (2011, p.3) señala: “en la comunidad, se ha logrado sobretodo un cambio con el establecimiento del barrio adentro. La radio comunitaria juega un papel importante para la aceptación de personas de otras nacionalidades, se hicieron reuniones, se abrieron muchas puertas. Estamos trabajando con las drogas y la prevención de enfermedades de transmisión sexual, esperamos que funcionen, tenemos testimonios de gente que ayudamos.
Las radios comunitarias a través de la comunicación, sus acciones y relaciones han venido logrando abrir paso a la cooperación y solidaridad, así como a minimizar los obstáculos para avanzar hacia una evolución social, para llegar a lo que llama Retolaza (2010) una transformación de los patrones culturales y sociales donde se alcance una nueva precesión de otro y llegar a un lugar mejor. La legitimidad fue la tercera estrategia identificada en el quehacer comunicacional radial comunitario, ésta se centra en el reconocimiento de la radio comunitaria que consiste en su aprobación social “(…) por su oferta de políticas, servicios y bienes públicos, respondiendo su actividad a unos criterios de valoración socialmente aceptados por la comunidad donde estas radios se desenvuelven (Escuela de Administración Regional, 2009, p.3) Para el desarrollo de esa estrategia se detectó el Reconocimiento de otros actores sociales  de la comunidad. Las radios comunitarias perciben la aceptación de otros actores sociales, cuando les brindan ayuda para ejecutar acciones y solucionar problemas del funcionamiento de la radio.
Por ejemplo, ha ocurrido que cuando una radio tiene dificultad para salir al aire, por interrupción de alguna emisora comercial o por otro problema, otros actores sociales como los consejos comunales, junto a miembros de la comunidad han buscado solución del problema o han reclamado ante el ente competente (Villalobos, 2011) .
Dicho apoyo evidencia el reconocimiento de otros actores sociales hacia la labor que desarrolla la radio comunitaria, en relación a la creación de fuentes de entendimiento y relaciones de confianzas comprometidas con otros actores para contribuir con el cambio social deseado por su comunidad (Retolaza, 2010). Razón por la cual las radios comunitarias se preocupan por la solución de los problemas de la comunidad, que tenga la información veraz, transparente y oportuna.
De forma complementaria a las estrategias y acciones antes expuestas, se detectaron acciones temporales consideradas como el quehacer realizado en un corto tiempo y espacio establecido, que facilita los vínculos sociales entre las radios comunitarias con otras comunidades fuera de su entorno, conllevándolas a buscar y crear redes sociales comunitarias. Entre estas acciones se encuentran: el trabajo social, mediante talleres de formación y capacitación; difundir información, como responsabilidad social, por lo que es relevante aumentar el alcance de la programación a otras; establecimiento de Alianzascon instituciones educativas o de salud bien sean externas o internas para realizar actividades de formación o culturales; modificación de conductas de los miembros de las comunidades, estimulando el saneamiento ambiental para la búsqueda de mejorar las condiciones de salud y de vivienda.
Como se observa, las acciones comunitarias se conciben como el quehacer con el otro, es decir, actividades interindividuales, interpersonales y sociales en el ámbito comunicacional

3.3.        EMPODERAMIENTO A TRAVÉS DE LAS RADIOS COMUNITARIAS
El concepto de empoderamiento es capaz de contemplar el proceso interno en el que las poblaciones generan acciones y actividades en conjunto, de manera autónoma, para intervenir sobre sus vidas. Por esta razón, se utilizará al empoderamiento como un concepto, a priori capaz de poder dar cuenta de la relación que una a las radios comunitarias y la comunidad.
El empoderamiento social será “El proceso mediante el cual los miembros de una comunidad (individuos interesados y grupos organizados) desarrollan conjuntamente capacidades y recursos para controlar su situación de vida, actuando de manera comprometida, consciente y crítica, para lograr la transformación de su entorno según sus necesidades y aspiraciones, transformándose al mismo tiempo a sí mismos" (Montero 2003:72). Es decir, es la facultad o proceso en el que los vecinos adquieren la capacidad para poder administrar y tratar de solucionar las problemáticas que los aquejan. Esta concepción evita la visión paternalista de sujetos vulnerables por la de sujetos con derechos. Este proceso de empoderamiento se manifiesta en dos niveles (dimensiones) por un lado hace referencia a un nivel material (acciones, asociaciones y recursos obtenidos, etc.) y una dimensión cognitiva (sentimientos, motivaciones, identidad, valoración, etc.) tal como lo plantea Zimmerman en Carmen Silva y María
Pero este proceso se da en los distintos niveles sociales que se encuentran en la comunidad y es así como el empoderamiento puede ser experimentado por a) individuos solos o agrupados, b) organizaciones y c) comunidades geográficas enteras.
Este proceso de empoderamiento se relaciona con las labores de las radios comunitarias de la siguiente manera: “el empoderamiento es el proceso de ganar poder, tanto para controlar los recursos externos como para el crecimiento de la autoestima y capacidad interna” (Gita Sen: 1995:5). Al entender esta característica es como se puede articular la influencia de las radios comunitarias sobre las poblaciones.
Un primer paso es entender que las radios comunitarias es un intento de crear un medio de comunicación alternativo, es decir, busca generar un proceso que permite una inversión de signo respecto a la comunicación dominante, la restitución al receptor de su protagonismo y capacidad de respuesta (E. Prado Pico, 1985). Si bien la comunicación alternativa no existe en la práctica social, dado que es una ilusión teórica, si se pueden encontrar utilizaciones alternativas de estos medios (E. Prado Pico, 1985). Algunas de las características básicas según Prado de estos medios alternativos son (1985): Incorporan los contenidos generados por los sectores que quedan excluidos de los medios tradicionales. Desjerarquizan el proceso de toma de decisiones fomentando la producción colectiva y la eliminación de la división social del trabajo (entrevistador, reportero, locutor…etc.). La Programación radial es flexible y potencia el aspecto movilizador, que incluso en momentos de máximo conflicto se convierten en centros acéfalos a disposición de los movimientos sociales. La audiencia participa activamente en la elaboración de los programas, se convierte en reportero, locutor, con un simple llamado se pierde la unidireccionalidad, jerarquización y verticalidad de las estructuras de los medios comunicativos. El lenguaje utilizado es espontaneo, coloquial y cercano a la población.
Estas características son las que estarían generando condiciones para que los vecinos se fortalezcan. Por un lado, al incluir contenidos y el lenguaje de sectores excluidos, incorpora realidades y patrones culturales que han sido desvalorizadas por la cultura hegemónica y de paso desvalorizadas las personas que utilizan estos patrones. Al permitir la visibilización de estos patrones permite la valorización de estos sectores (M. Barbero, 1985). En este proceso los medios de comunicación alternativos pueden ayudar a la generación y convivencia de identidades, y a la creación de una revalorización personal de los estratos excluidos. Además, estos medios al tener vinculación con los movimientos sociales permiten la coordinación y subsistencia de estas organizaciones ayudando a generar una red entre ellos y permitiendo la mejor difusión de sus mensajes y favoreciendo la participación de los vecinos. Por otra parte, las noticias e informaciones que se transmiten por estos canales están siempre vinculadas a la realidad específica de estos sectores permitiendo la generación de conocimiento útil para sus prácticas, dando paso a la participación social efectiva de estos sectores. (De moragas Spá, M. 1985)
Ahora, si entendemos que el poder también puede ser entendido como discursivo, se  podrá entender dónde radica el gran poder de los medios de comunicación: “los medios de comunicación ejercen una gran influencia sobre la vida de gran parte de las personas de la sociedad (…) el poder de los medios de comunicación, es fundamentalmente discursivo y simbólico. El discurso mediático es la fuente principal del conocimiento, las actitudes y la ideología de las personas, tanto de las otras elites como de los ciudadanos de a pie” (T. Van Dijk: 2005). Los que tienen el control de estos medios son los capaces de definir los contenidos y las imágenes que se transmiten en estos medios y a través de esto influir sobre lo que es relevante para una población. “el poder está basado en recursos sociales escasos como dinero, tierras, casas, un buen salario y otros recursos simbólicos similares. Uno de estos recursos es el acceso preferencial al discurso público” (T. Van Dijk: 2004). Con la implementación de sectores comunicativos alternativos, los grupos excluidos adquieren influencia sobre la agenda pública del sector y el poder discursivo de los medios tradicionales se reduce. Con esto la capacidad que tiene la cultura hegemonizadora también pierde poder. Esto permite la convivencia de distintas formas culturales y su combinación menos violenta, aceptando las diferencias y promoviéndolas. Las radios comunitarias cumplen la función de cambiar las relaciones de dependencia y entregar espacios y posibilidades de comunicación a sectores que están excluidos de estos medios. Satisfacen una necesidad que los medios radiofónicos de comunicación no satisfacen (M. Silva, 1990). Se convierten en un instrumento capaz de entregar visibilidad a sectores relegados, imágenes y aspectos culturales propios. Es esta función la que les permite ser una fuente potenciadora del empoderamiento de estos sectores. Les permite participación, información e identidad (C. Camacho: 2007) Es decir, la población donde las radios comunitarias se insertan se verá afectada en una mejora de la autoestima por parte de los ciudadanos, y un robustecimiento de la conciencia local. Además, existirán una mayor participación y coordinación de las organizaciones civiles.
Es decir, es necesario observar como las radios comunitarias manejan los temas de producción, elaboración de programas y en qué medida incluyen a los radioescuchas, los contenidos y la vinculación que poseen con las organizaciones sociales y sus objetivos, para poder observar en qué medida están afectando en las características del empoderamiento social (Compromiso, Capacidad de trabajo en conjunto, Información, Conocimiento de redes, Identidad colectiva y sentido de pertenencia, Control social, Capital social, Capacidad incidencia política, etc.) Ya que es con el fin de tratar de satisfacer las necesidades de la población vecinal en la que se insertan, en que terminan afectando el contexto y convirtiéndose en una estructura proveedora de recurso y oportunidades de empoderamiento, transformando el contexto de empoderamiento.

3.1.        
                 3.4. EXPERIENCIAS TRASCENDENTALES

3.1.1.   FM Trinidad
Es un radio comunitaria que se encuentra en Asunción, la capital  de Paraguay. Esta emisora comenzó a salir al aire en julio de 1995.
En uno folleto de difusión hace explícitos “algunos principios que guían a  nuestra radio comunitaria”. Estos son algunos de los objetivos que se propone el equipo de FM Trinidad y de los que se derivan sus acciones.
“Expresión organizada de diferentes sectores de la sociedad civil, que se  reconocen como sujeto de derechos y obligaciones, intentando democratizar las comunicaciones en el Paraguay.”
3.1.2.   Radio La Colifata
Radio La Colifata es una emisora que trasmite desde el Hospital Neuropsiquiátrico José T. Borda, en la ciudad de Buenos Aires. En este texto su director comenta cuáles son los objetivos de esta radio y cómo se relacionan con su proyecto radiofónico.  “La Colifata nació sin apoyo institucional, sin medios técnicos ni económicos: tan sólo un grabador de periodista y una metodología apropiada como respuesta creativa ante un estado de necesidad y de carencia.
Hoy con alegría y orgullo siento que el proyecto se consolidó. La Colifata ya  tiene hijos: LT 18 Radio Zondita de los internos del psiquiátrico El Zonda de San Juan; Radio Vilardevoz del Hospital Psiquiátrico Vilardebó de Montevideo; Radio  Durchegknallt del centro de salud de Nuremberg, Alemania. Radio El encendedor del psiquiátrico Melchor Romero, son sólo algunos de los ejemplos que exhiben que la  herramienta creada es útil para otros. Hoy prácticamente en todos los psiquiátricos  públicos y privados hay talleres de radio. Esto hace diez años era impensable y fue  producto del suceso de La Colifata, que abrió este espacio de reconocimiento a la  dignidad de las personas con sufrimiento mental.
No obstante, no se trata sólo de que los "locos" hagan radio. Detrás hay un proyecto. El de La Colifata es un proyecto político, ético-terapéutico y estético.  Proyecto político en el sentido de orientar acciones para la transformación de las instituciones en salud. Nuestro compromiso es con la desmanicomialización y no  con la deshospitalización.
Proyecto ético-terapéutico en el sentido de generar un espacio de rescate y  producción de subjetividad. Condición necesaria para iniciar cualquier proceso de democratización que se asienta en la idea del reconocimiento del otro como capaz de producir diferencia.

3.4.3.  La Cometa
Es una radio comunitaria colombiana que se encuentra en San Gil,  en el departamento de Santander. Para dar difusión a su proyecto, armaron una  carpeta de presentación en la que podemos leer su misión.  “Consolidarse como una empresa Asociativa y Comunitaria de carácter radial y  cultural, con cubrimiento regional dotado de tecnología de punta con criterio de eficacia y productividad fundamentada en un ofrecimiento de servicios de  comunicación por parte de sus asociados a la comunidad Sangileña.”  “La razón de “La Cometa” se fundamenta en tener su propia personalidad y  diferenciación como Radio Comunitaria, definiendo su imagen en forma clara,  sonora, transparente y seductora, en la mente y en el corazón de nuestros oyentes.
Nuestra radio se fundamenta en los siguientes aspectos:
− Como medio de comunicación colectivo.
− Como medio de conversación.
− Se prende y se aprende.
− Es una radio activa.”
3.1.3.   Las radios mineras de Bolivia

Ahora a Radio Sutatenza con la experiencia de las radios de los trabajadores mineros de Bolivia que surgieron a partir de 1949. Hay testimonios que afirman que Radio Sucre fue creada probablemente entre 1945 y 1947 y ya era considerada una radio comunitaria; sin embargo, al no tener evidencia de ello, vamos a tomar 1949 como punto de partida,2 cuando los trabajadores mineros crearon la primera radio comunitaria en el distrito minero de Catavi.Se ha escrito mucho sobre las radios mineras de Bolivia, de modo que no tiene sentido repetir nada de ello. Hay que recordar que estas radios fueron instaladas por los propios trabajadores, quienes financiaron su mantenimiento donando un día de su salario. Fueron radios que funcionaron en los propios campamentos mineros, en estrecha vinculación con los sindicatos. Mientras que en otras radios comunitarias de la región la comunidad tenía “acceso” a las emisoras, en las minas bolivianas los trabajadores tomaban decisiones sobre la programación y sobre otros aspectos. No eran simples invitados, sino los legítimos dueños de las emisoras.

CAPITULO IV: RADIO COMUNITARIA HACIA EL FUTURO
4.1.   DESAFIO DE LA RADIO COMUNITARIA
Primero.- Cómo adaptarse a la nueva situación para que las radios y emprendimientos comunitarios se manejan con la publicidad y el mercado al tiempo que, hacer adentro, mantengan formas solidarias y sigan apostando a la vinculación y a la articulación con otras organizaciones sociales.

Segundo .- Entender y adaptarse a los cambios de pautas culturales. El fenómeno de los jóvenes y su expresión a través del Rock Nacional da cuenta de una nueva vuelta de tuerca en las formas de participación social. La relación más directa y libre, de las nuevas generaciones en cuanto al amor, el sexo, la familia, etc. tienen su correlato con las formas menos rígidas u orgánicas que han elegido para entenderse su organización.

Tercero.- Poder hacer un buen diagnóstico de las posibilidades de cambios sociales en nuestro  países. El desafío es si los sectores progresistas logran generar la respuesta adecuada para cada lugar, cultura y momento histórico. En este sentido creemos que las nuevas emisoras también son una expresión de ese cambio, y no que ellas la producen. Por citar un ejemplo podemos decir que en la última década han surgido más de mil doscientos canales de televisión por cable en todo el país, donde en mayor o menor medida el vecino se encuentra reflejado al igual que en las radios. La existencia "irreversible" de estos nuevos medios locales, se debe a las brechas que deja la globalización y concentración de las comunicaciones.

Cuarto.- Un desafío específico para los países en los cuales vivimos es el de potenciar y consolidar los vínculos que se dan espontáneamente a nivel de base, de intelectuales, de artistas, para intercambiar experiencias de lucha, organización y expresión.
Creo que el desafío más difícil es el humano, ante las dificultades cotidianas y las frustraciones colectivas: saber escuchar , dar una mano. En este sentido con gente que está haciendo cosas o que está luchando, nos fortalece para seguir adelante en la lucha por la dignidad humana. 16


4.2.   CAMBIOS Y RETOS DE LA RADIO COMUNITARIA

4.2.1.   Cambios

La participación en los medios y en la radio sigue teniendo la misma urgencia que antes, sólo que antes nosotros levantábamos la bandera de la participación y parecería que era solo nuestra bandera. Hoy día la radio comercial está haciendo más participación y hasta mejor a veces que mucha de nuestras emisoras. Creo que redescubrir la masividad de los destinatarios es redescubrir que la masividad no sólo es cantidad de oyentes, sino distintas facetas dentro de un mismo oyente. Es decir, tocar todos los aspectos de la persona, y los aspectos de la persona son sus problemas sociales, políticos y económicos; pero también sus gustos por el deporte, sus encantos por el chisme, su gusto por la música, su gusto por el vacilón, todas las facetas que hay en la persona humana, desde las maduras hasta las más frágiles, todo lo que hay en los seres humanos que hace que uno pueda sentirse atraído por una radio.

La ideologización nos hizo perder muchos oyentes y las muchas facetas dentro del oyente. Creo que le estábamos hablando, sesgado toda la comunicación, a los oyentes organizados, de su propia organización, pero este reduccionismo suicidó la masividad del medio. Le tuvimos mucho miedo a la modernidad y lo moderno pasaba desde el rock, que si nos llega "contamina " , íbamos a ser penetrados culturalmente por el imperio, hasta tenerle miedo a pintar bonito la radio y dar un look de moderno, porque todo lo bonito era traición a lo popular, porque todo lo que era estéticamente bien facturado, era sospechoso de tecnicismo, profesionalismo, etc.

Hoy la ideologización en la que vivimos se ha ido, ha pasado demasiadas cosas como para no darse cuenta de que el mundo cambio y que también estamos en otra era radiofónica. Sin embargo, en esta era como en la anterior sigue siendo válido y más urgente que nunca el acceso de la audiencia a la palabra y a la participación en la radio. En AMARC, en la Asociación de Radios Comunitarias, siempre se tipifica esto como con tres "p"; así como el pueblo empieza con "p", también queremos que ese pueblo tenga acceso a la palabra, a la programación y a la propiedad.

4.2.2.    Retos
En la radio todos son retos desde la financiación hasta tener una gestión muchas más empresarial, una programación mucho más audaz, hasta los locutores que quieran hacer y sepan hacer, pues no sólo basta la voluntad de hacer, sino la pericia profesional.

Nuestros programa en la radio alternativa, en la radio participativa, en la radio democrática han sido tradicionalmente severos. La educación era seria, se nos filtró el oscurantismo, desde España sin duda, lo educativo. Hablar de programas evangelizador era todavía peor; todo lo que sonaba educativo se mandaba en clave seria. Creo que el reto es educar entreteniendo, es darle la llave de oro al humor como forma habitual para transmitir nuestros programas, nuestros mensajes, para que, incluso, la problematización que se haga de la sociedad se haga en una clave diferente. Hay que hacer interesante lo que interesa, hay que hacer una radio mucho más ligera, pero ligera, no banal; hay que hacer una radio más entusiasta. Ese reto yo creo que no es fácil; se dice pronto, pero es bien difícil de asumir, porque nos resistimos a la risa como educadora, nos resistimos a la alegría como estilo habitual de un programa educativo, de un programa informativo, incluso.

Nuestros programas no sólo fueron serios y severos, sino que fueron fríos; a nombre del respeto al pueblo, de respeto al público, hicimos programas muy fríos, muy helados, tan respetuosos que hasta nosotros mismos nos aburríamos con lo que hacíamos. Hay que ir a programas calientes, a una locución vibrante, a unos programas de radio que no tengan miedo; preferible equivocarse a lo hecho que de lo no hecho.

Por eso la radio tiene que ser un deleite , los programas tienen que ser estéticamente bien facturados, por personas que tengan el duende, la espuma de la cerveza, que tengan carisma , pasión. Gente radio apasionados por comunicarse con el público, por escuchar al otro, por establecer una complicidad desde el micrófono con la vida de la gente.

Tenemos que hacer una locución cautivante para que el público nos escuche y para que nosotros escuchemos al público. Un programa lúdico, de juego que no solo es el concurso, deporte; de juego que es un estado permanente de buen humor, de picardía, de complicidad, de jarana con el oyente. sin vulgarizar el contenido.

Que los programas no fueran tan cotidianos como a veces hemos entendido y sacralizado la palabra, creo que la cotidianeidad se ha venido entendiendo en la cabeza de muchos productores como hablar siempre de la drogadicción, del alcoholismo, la inflación, el cólera, de las penas, del niño, violación etc. De eso hay que tratar naturalmente. No sólo hay que tratar ,hay que problematizar a partir de ahí, pero que estamos aburriendo a la gente, porque el que tiene hambre no quiere que le hablen de hambre por la radio, quiere que le hablen de Madonna. Muchas veces por el miedo, por los prejuicios y moralismos que tenemos, acabamos siempre lloviendo sobre mojado y hablándole al hambriento del hambre y al drogadicto de la droga.

Hay que entender lo cotidiano no como un sustantivo, sino como un verbo. Uno puede cotidianizar las cosas más ajenas y extrañas a la vida diaria de la gente, a la cuota diaria que tiene que pagar la gente para vivir en este mundo.
Me refiero a una radio fantástica, a una radio que le abra puertas sin ningún tipo de reservas a la fantasía, que creo que no es más que sinónimo de esperanza.
La fantasía ha estado vaciada, echada de lado en muchas de nuestras programaciones, a nombre de la vida cotidiana ,y a nombre de estar hablando siempre y todos los días y en todos los sociodramas, en todos los comentarios, en todas las noticias, en todas las cosas, de la pena diaria de cada día.

Tenemos que hablar de eso naturalmente, tenemos hablar esos temas diarios que no sólo están resueltos, sino que están agravados por la situación neoliberal, pero tenemos que hablar de las cosas más aparentemente lejanas de la vida de la gente, a lo mejor nada más lejano que los astros.

A lo mejor, partiendo de cosas de divulgación podemos llegar por una puerta más directa a las conciencias críticas, a un proceso educativo en el oyente.
Pues se apostaría por una programación de estos tiempos y creo que es un reto para todos los radialistas, una programación fantástica, una programación seductora, caliente, humorística. Lúcida, bonita en la estética, sensual. Una programación que haga todo eso, no para vaciar el contenido del compromiso popular; al contrario para potenciar y resonarlo. 

4.3.   La tecnología
La reflexión sobre la tecnología siempre está, de una u otra manera presente en las radios comunitarias. Desde su nacimiento la radio discute, por ejemplo, sobre ampliar su área de cobertura, las posibilidades de compartir con otros sus producciones, de abrir otras líneas de comunicación con la audiencia, etc.
La radio y por lo tanto la radio comunitaria fue cambiando a través del tiempo, algunos fueron cambios tecnológicos, cambios tecnológicos en otros medios que repercutieron en la radio, y otros cambios de formatos y prácticas. El nacimiento de otras tecnologías, como el cine o la televisión
Frente a la transformación tecnológica que experimenta el sistema comunicativo, se propone una re-conceptualización de los medios basada en dos perspectivas: tanto en los cambios en las técnicas de transmisión de datos como en la interacción entre personas. Ante esto surge la necesidad de pensar: ¿Es la convergencia digital un mero proceso tecnológico o bien supone un cambio de mayor trascendencia en el papel y alcance los medios de comunicación, así como en el tipo de relación que establecen con sus audiencias y públicos?
Uno de los ejes que se discuten respecto al tema es pensar “la convergencia tecnológica y multimedial sobre la radio digital implica necesariamente considerar la complejidad de las formas, los efectos y los impactos tecnológicos, económicos, sociales y culturales –a la vez que en el oficio periodístico-, lo que implicaría reconocer riesgos y oportunidades.”9
Respecto a la tecnologización de la radio surgen temas específicos de reflexión como el uso estratégico del lenguaje como base para la inter-acción comunicativa y trabajo periodístico. La propuesta frente a éste tema se orienta hacia la sinergia, los intercambios y las combinaciones inéditas en término de los contenidos y lenguajes, que permita abrir nuevas e insospechadas posibilidades expresivas, narrativas y estéticas de la radio, así como se puede pensar en la potencia de una futura radio“personal-móvil-global” e “interactiva”10
Reconocer los cambios no quiere decir que abonemos una idea de “progreso” social tecnológico y tampoco quiere decir que todos sean verdaderos cambios. De hecho el avance de las tecnologías, al potenciar la capacidad humana de transformación de su medio socio cultural, no hace más que demostrarnos que nuestros problemas no son tecnológicos sino políticos. En muchos casos la tecnología no responde a necesidades o demandas sociales reales (no olvidamos que una parte importante de la tecnología proviene de ensayos de guerra) y si bien no hay que desestimar las posibilidades que brindan estas tecnologías, libradas (y producidas) a la lógica del mercado, suelen profundizar las condiciones actuales más que ayudar a su transformación.

Digitalización
Con la digitalización nos encontramos ante un posible cambio en las formas de transmisión y recepción de la radio, que si bien aún no ha avanzado en ningún país (a pesar los diversos avisos) está presente en las agendas de los gobiernos y las corporaciones mediáticas.
Sin embargo es más importante ser conscientes de los cambios que, basados en las nuevas tecnologías, ya revolucionaron el mundo de la radio y por tanto de la radio comunitaria.
Las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación hacen referencia a un conjunto de herramientas que sintetizadas en el potencial de Internet generaron importantes cambios en las comunicaciones y formas de relación social.
Esto repercute en la producción, edición, archivo, noticias, organización, etc. en base a las posibilidades de clasificar y archivar contenidos, compartir y construir colaborativamente, emitir por diversos canales, etc. Es decir, si hablamos de TICs: Internet, y otras tecnologías estamos hablando de tecnologías que tienen impacto en la radio y nos abren posibilidades y oportunidades para que las radios amplíen sus audiencias y fortalezcan su capacidad de incidencia
Herramientas digitales (wiki, blogs)
Los blogs, son la prolongación de las radios clásicas, aquellas instaladas como instituciones en el internet. También aquellos que se instalan libremente en las radios de internet hechas desde la Internet. El blog supone la utilización de la tecnología RSS.
RSS es un sencillo formato de datos que es utilizado para re difundir contenidos a suscriptores de un sitio web. El formato permite distribuir contenido sin necesidad de un navegador, utilizando un software diseñado para leer estos contenidos RSS (agregado), sin necesidad de software adicional.
Un wiki, o una wiki, es un sitio web cuyas páginas web pueden ser editadas por múltiples voluntarios a través del navegador web. Los usuarios pueden crear, modificar o borrar un mismo texto que comparten. Los textos o "páginas wiki" tienen títulos únicos.
Red  inalámbrica comunitaria
La conectividad inalámbrica ofrece diversas aplicaciones que pueden favorecer los procesos de comunicación comunitaria.
Por un lado, puede permitir conectar a Internet a comunidades a las que no llegan los servicios por cable (ya sea por banda ancha o por la línea telefónica). Por otro lado, se puede armar una red  inalámbrica privada que permita compartir contenidos que cada usuario/a tiene en su computadora sin utilizar Internet. Es importante señalar que, como este tipo de red inalámbrica realiza la transmisión y recepción de datos sin utilizar Internet, su uso es gratuito para las y los usuarios.
Redes  sociales
Se conoce con el nombre de «redes sociales» a los sitios web que se proponen facilitar la generación de grupos, comunidades o espacios de intercambio entre las y los usuarios. los sitios de redes sociales son una puerta de entrada a la navegación. Es decir, que las y los usuarios ingresan a sus perfiles de Facebook o Twitter para «enterarse de lo que está pasando». A partir de los comentarios o informaciones compartidas por sus contactos se relacionan con las noticias del día o los temas en debate.
En este contexto, si una emisora de radio comunitaria detecta que sus audiencias utilizan este tipo de redes sociales puede resultar muy necesario contar con un perfil propio que permita mantener una presencia e interactuar con sus públicos.

4.4.   APARENTES   RADIOS COMUNITARIAS
En este aluvión de emisoras de baja potencia es necesario señalar que ese han colado algunos zorros y camaleones de tal suerte que, contando con la supervisión de Conatel no ha sabido definir exactamente lo que deben ser estas estaciones, han hecho su aparición verdaderos bodrios radiales amparados en el rótulo de comunitarias. Esta prolongada indefinición conceptual y legal acompañada por un discurso político irresponsable ha acompañado una vertiente de opinión según lo cual todo lo que se luzca distinto a los medios comerciales establecidos es bueno, alternativo y, por tanto, merece apoyo.
En esta carencia de conceptos que acompaña un propósito proselitista poco disimulado se han camuflado algunos aficionados, trabajadores de los medios con serios ánimos de lucro y supuestos empresarios de comunicación sin mayor capacidad de inversión, para poner en el aire señales lamentables desde el punto de vista técnico y, por supuesto radiofónico, de manera que se pueden oír estaciones de baja potencia cuyo contenido programático es peor que cualquiera de las ya muy deficientes emisoras llamadas populares. El mal gusto y la chabacanería como fundamentos comunicacionales han hallado sustento en una predica proselitista, que no obstante su permanente alusión a los valores populares, no alcanza a reconocer en ellos más que elementos primitivos, simples, vulgares e intrascendentales; justificados con argumento definitivamente: lo popular es malo, pero es popular.

CONCLUSIONES
Las radios comunitarias han sido creadas en base a las necesidades de la población que no tenía un espacio en donde se pueda pronunciar, además hay que reconocer que con ello se abrió un camino para despertar a aquellas personas  que estaban dormidas, y que no prestaba mucha atención a los acontecimientos que los rodeaban.
El empoderamiento de los oyentes y de la comunidad en su conjunto es un objetivo a largo plazo, que se han trazado las radios comunitarias, lo cual lo logaran a través de una correcta comunicación, la información, la educación, la sensibilización, todo ello con una dosis de entretenimiento, para que sea más agradable a las personas.
Las TICs generan cambios significativos en las formas de producción, emisión y recepción de las comunicaciones por lo que resulta fundamental que las radios comunitarias avancen en la discusión y construcción en esta línea.
Por otro lado las leyes y el gobierno no ayuda mucho a que estas radios subsistan, por el contrario las pocas leyes que las protegen se cumplen a medias, dando prioridad a las radios comerciales, con respecto por ejemplo al espectro radiofonico
La digitalización es necesario avanzar en la construcción de una serie de principios que desde la perspectiva del Derecho a la Comunicación permitan a las radios comunitarias aportar a la discusión.  La democratización de contenidos debe ser un elemento que acompañe la digitalización de los contenidos, es imposible pensar en una implementación digital integral dejando de lado las brechas de contenidos, acceso, costos etc.
Lamentablemente no se pude negar que así como existen radio comunitarias verdaderas, que buscan el desarrollo de la población; con el tiempo ha aparecido pseudo radios comunitarias, las cuales esconden intereses económicos.

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REFERENCIAS