RADIO
COMUNITARIA
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN
JUSTIFICACIÓN
Capítulo
1: conceptos e historia de la radio comunitaria
1.1. Concepto de radio comunitaria.
1.2. Historia de la radio comunitaria
1.3. Características, funciones, criterios y objetivos de la radio
comunitaria
1.3.1. Características de radio comunitaria
1.3.2. Funciones de la radio comunitaria
1.3.3. Criterios principales
Capitulo
II: CARACTERÍSTICAS, FUNCIONES, CRITERIOS Y OBJETIVOS DE LA RADIO COMUNITARIA
2.1. Características de radio comunitaria
2.2. Funciones de la radio comunitaria
2.3. Criterios principales
2.4. Objetivos
CAPITULO
III: GESTIÓN, COMUNIDAD Y EMPODERAMIENTO
3.1. Gestión integral de la radio comunitaria
3.1.1. la verdadera comunicación
3.1.2. La comunicación en la democratización del
espacio público
3.2. Comunidad
3.2.1. Búsqueda de interacción con la comunidad
3.2.2. Cambios de conductas en la comunidad.
3.3. Empoderamiento a través de las radios comunitarias
3.4. Experiencias trascendentales
3.4.1. FM Trinidad
3.4.2.
Radio La Colifata
3.4.3. La
Cometa
3.4.4. Las radios mineras de Bolivia
CAPITULO
IV: RADIO COMUNITARIA HACIA EL FUTURO
4.1. Desafío de la radio comunitaria
4.2. Cambios y retos de la radio comunitaria
4.3. La tecnología
CONCLUSIONES
ANEXOS
REFERENCIAS
INTRODUCCIÓN
La radio comunitaria o
popular nació para dar lugar a la expresión de las personas pobres y excluidas
de esta sociedad del siglo XXI, que día a día avanza a pasos gigantescos, pero
claro solo de los gigantes ricos y poderosos, que dejan kilómetros atrás a las
mayorías que son los pequeños e insignificantes, los cuales son arrastrados por
este sistema capitalista e injusto.
A través de los espacios que
brinda se propone, articular, unir y establecer redes de comunicación, para
recuperar la identidad de la población, para rescatar sus derechos, que
lamentablemente han sido pisoteados por los que se creen de una cultura
superior, y que ejerce una relación de dominio, por su poder ya sea económico, político o social.
Al mis tiempo se ha
propuesto hacer una labor muy importante, la de ser un punto de encuentro,
interrelación, conversación, dialogo,
concertación, es decir todas las posibles de comunicación que conlleven al
desarrollo de una comunidad, así como al
rescate de sus costumbres, identidad cultural, valores, etc
Las radios comunitarias poco
a poco han ido ganando peso en el panorama comunicacional, ya que son radios
que dan voz a los ciudadanos, a los más desfavorecidos y denuncian situaciones
que el resto de medios de comunicación no tratan, porque simplemente no entra
dentro de sus intereses. Pero sin duda, todavía les queda un largo camino a las
radios comunitarias hasta conseguir un papel relevante dentro de los medios de
comunicación.
JUSTIFICACIÓN
El presente trabajo ha sido realizado para entender más
afondo las radios comunitarias, desde su creación hasta los nuevos desafíos de
la época, de tal manera que se pueda apreciar su sentido de participación
Capítulo
1: conceptos e historia de la radio comunitaria
1.1.
Concepto
de radio comunitaria.
Las radios comunitarias
suelen estar consideradas como un complemento de medios de comunicación
tradicionales y como un modelo de participación en la gestión y producción de
los medios de comunicación. El término comunitaria se utiliza en este contexto
en su acepción sociológica y geográfica, designando la unidad básica de
organización social horizontal. Las radios comunitarias se crean para estimular
la participación de una amplia muestra representativa de los diferentes niveles
socioeconómicos, organizaciones y grupos minoritarios que existen dentro de una
misma comunidad, la misión de estas radios es facilitar la libre circulación e
información, estimulando la libertad de expresión y el dialogo dentro de la
comunidad en cuestión, con el fin de favorecer una mejor participación de la
población. Desde 1989 las radios comunitarias han conocido un enorme
crecimiento gracias a la innovación tecnológica y los avances en los equipos a
la reducción de los costes de los emisores en FM la relajación de los monopolios
públicos sobre la radio, el progreso de los movimientos democráticos y la
aparición de nuevos agentes privados y asociativos del mercado y asociativos en
el mercado
Una radio comunitaria no la
define la cobertura (mayor o menor de potencia), ni sus características
técnicas (AM, FM, OC), ni la propiedad el medio (de una comunidad, una ONG, una
iglesia, un grupo de jóvenes, un grupo de mujeres), ni el modo de producción
(profesional o aficionado), ni siquiera el de transmitir o no anuncios
comerciales en la programación. Lo que la distingue es la esencia de lo
comunitario: los objetivos sociales por los que lucha.
Se parte de un concepto
amplio con el fin de que sirva de guía para ir construyendo el espíritu
comunitario algo similar a la construcción de la democracia. No se es
comunitario ni demócrata de la noche a la mañana, se trata de un proceder
multifacético que está muy bien expuesto en la siguiente proposición:
Cuando la radio promueve la
participación de los ciudadanos y defiende sus interés cuando responde a los
gustos de la mayoría y hace del buen humor y la esperanza su primera propuesta;
cuando informa verazmente, cuando ayuda a resolver mil y un problemas de la
vida cotidiana; cuando en sus programas se debaten todas las ideas y se
respetan todas la opiniones, cuando se estimula la diversidad cultural Y no la
homogenización mercantil: cuando la mujer protagoniza la comunicación y no es
una simple voz decorativa o un reclamo publicitario; cuando no se tolera
ninguna dictadura, ni siquiera la musical impuesta por las disqueras, cuando la
palabra de todos vuelve sin discriminaciones ni censuras, esa es la radio
comunitaria.
Michel Delorme (1992)
presidente de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC) definió a la
radio comunitaria de la siguiente manera: la radio comunitaria es dominada de
mucha maneras. Se le conoce como radio popular o educativa en América Latina,
radio rural o local en África, radio pública en Australia y radio libre o asociativa en Europa. Todos
estos nombres describen el mismo fenómeno, o sea el conseguir hacerse oír
democratizar la comunicación a escala comunitaria.
En lo que toca a radio
comunitaria, López Vigil (1993) afirma: lo que defiende una radio comunitaria
son los objetivos que persigue: democratizar la palabra que está concentrada en
muy pocas bocas y en muy pocas manos parque nuestra ciudad sea más democrática,
o más llenamente como expresan en torno a la radio comunitaria Gabriel Gómez
Mejía y Juan Carlos Quintero V. de “encarretados” con el tema la comunicación
para todos.
La radio se hace comunitaria
cuando se entrega a la comunidad cuando atiende sus gustos y necesidades. Lo
comunitario se entiende como u estilo de vida, de pensamiento, de relación con
el público, no se puede decidir ser comunitaria a priori. Es una construcción
comunitaria en la que se avanza y se retrocede, en la que se acierta y se
equivoca en la construcción de esta vocación social que es la radiodifusión
comunitaria.
1.2.
historia
de la radio comunitaria
No pocas experiencias se
realizaron en distintas poblaciones del mundo para lograr la estación de
emisoras independientes, con el propósito de que se constituyeran como
expresión de grupos o tendencias sociales. El estallido de la segunda guerra
mundial y la militarización de la comunicaciones determinaron un alto en
cualquier de democratizar el medio. De esta manera, se detuvieron la
pretensiones de construir estaciones radiales cuya condición se diferenciara de
los patrones establecidos, por los llamados modelos europeo y norteamericano, los
cuales reservan el usufructo del medio al estado o a la empresa privada,
respectivamente.
Al aliento de estos
postulados empezaron a aparecer en todo el continente estaciones que fueron
expresión de sectores sociales, organizaciones, instituciones, y aun
agrupaciones de minorías activas. Tales emisoras constituyeron, en su
trayectoria, un soporte fundamental en la lucha reivindicativa de sectores
populares mantenidos al margen, como las comunidades indígenas; lo mismo que
como vehículo fundamental para la preservación de sus culturas, las
características básicas de estas emisoras en el aspecto técnico es que poseen
transmisores de baja potencia. Da la misma manera su dotación y equipamiento,
en la mayoría de los casos, es muy precaria y consta de los equipos y
materiales mínimamente necesarios para la puesta en antena de su programación.
Sin embargo no por humildes han dejado de realizar buenas producciones, algunas
de las cuales han tenido importante resonancia.
Muchas de las estaciones,
hoy existentes, son producto de lo que hemos llamado en trabajos anteriores
radio sin emisoras, como lo fueron las experiencias de los bocineros o de las
cabinas radiales. La primera de ellas consistió en convertir en emisoras los
altavoces o equipos de perifoneo existentes en cualquier comunidad, barrio,
parroquia o mercado, a través de los que se difundían programas musicales,
información, se presentaban agrupaciones y se transmitían notas de interés o
denuncias de las comunidades.
África
En el continente africano
donde más de la mitad de la población es analfabeta, la función educativa de
los medios de comunicación es vital. Pueden contribuir no solamente a la
aparición de una cultura democrática, sino también a la lucha contra la
degradación de la vida diaria, contra la pobreza y sus consecuencias tales como
la malnutrición, la enfermedad y el analfabetismo. Presentan un nuevo modelo de
radio, basado en la idea de la participación del oyente de una forma u otra.
Algunas dependen de las instalaciones técnicas de las emisoras públicas, aun a
riesgo de socavar su libertad editorial. Suelen estar realizadas o dirigidas
por una o dos personas fijas, ayudados por periodistas en régimen de
colaboración o voluntarios. Para conseguir el reconocimiento de las autoridades
la mayoría de las radios locales ha establecido redes regionales y creado
asociaciones.
En 1995, en África
occidental existían aproximadamente cien emisoras locales rurales, entre
públicas y privadas. La mayoría se haya en zonas rurales y pueblos pequeños. En
Ghana en 19992 la comunidad Appam puso en marcha con ayuda de la Unesco, una
radio comunitaria destinada principalmente a informar a la población sobre
cuestiones sanitarias y de higiene. En 1993 se llevó a cabo una segunda
experiencia en Dormaa.
En Sudáfrica, los cambios
políticos que se han producido han abierto las posibilidades a las radios
independientes y comunitarias. Este
nuevo espacio esta inspirado por el foro nacional de radios comunitarias de
Sudáfrica, que ha ganado reciente mente un premio concedido por la AMARC
destacando su importante papel de la
lucha contra el apartheid y en una nueva batalla por la construcción de una
sociedad demócrata.
Latinoamérica
La historia de la radio
comunitaria en el mundo está en permanente construcción. América latina fue
pionera a fines de los años cuarenta, cuando se estableció en Bolivia la
primera radio de los trabajadores mineros en el distrito de Siglo XX-Catavi, y
en Colombia, la primera emisora campesina, instalada por un cura joven en el
valle de Sutatenza. Mucha experiencia se ha acumulado desde entonces. Con altos
y bajos, con apariciones y desapariciones, como Ave Fénix las radios populares
renacen constantemente y, aunque nadie puede esgrimir cifras exactas, se
calcula que por lo menos diez a quince mil radios locales y comunitarias operan
actualmente en nuestra región, sumando las legales y las ilegales, es decir,
las amparadas por la ley cuando esta existe, y las que luchan por su
legitimidad con el apoyo de las propias comunidades.
Tan solo en Brasil más de
ocho mil están en espera de que se les otorgue una licencia para transmitir y
muchas lo hacen aún sin licencia, aunque corren el riesgo de ser clausuradas
por órdenes de Anatel, la empresa estatal de telecomunicaciones. En Perú, se
estima que, de las más de cuatro mil radios locales que funcionan actualmente,
aproximadamente la mitad lo hace sin licencia. En Guatemala, donde no existe
ningún tipo de legislación sobre el tema, las radios comunitarias, que en su
mayoría son propiedad de comunidades indígenas mayas, son perseguidas por un
Estado que sirve a los intereses de los grandes empresarios de medios. En
Bolivia, las radios comunitarias continúan multiplicándose, pero no existe una
ley que las proteja y las promueva. Ningún gobierno se ha ocupado de ese tema,
salvo el de Carlos Mesa, que por decreto supremo las reconoció e hizo un
intento de definirlas.
En algunos países de América
latina se las persigue como si fueran delincuentes (Brasil, Guatemala, México);
en otros se las autoriza con restricciones draconianas que limitan su radio de
influencia y les impiden sobrevivir (Chile, Brasil); en otros países se las
tolera (Bolivia, Paraguay, Argentina) y en algunos incluso se las protege
porque se entiende que cumplen un papel importante en el desarrollo y el cambio
social (Perú, Venezuela, Ecuador, Colombia, Uruguay). Esta diversidad de
escenarios en nuestra región –cambiante de acuerdo con los vaivenes de la
política– revela la disparidad de los marcos legales y de las disposiciones del
Estado.
En
el peru
En el Perú, durante los años
ochenta, se produjo una fiebre que extendió esta experiencia a comunidades de
todo el país, las cuales posteriormente se convirtieron en verdaderas
estaciones radiales y se aglutinaron en a la Coordinadora Nacional de Radio
(CNR), que reúne aun a la mayoría de emisoras comunitarias de la nación, la CNR
se encargó en los años subsiguientes de ofrecer asesoría técnica para el
mejoramiento de sus afiliados, tanto en lo correspondiente al equipamiento
técnico, como en la producción radiofónica.
En este aluvión de emisoras
de baja potencia es necesario señalar que ese han colado algunos zorros y
camaleones de tal suerte que, contando con la supervisión de Conatel no ha
sabido definir exactamente lo que deben ser estas estaciones, han hecho su
aparición verdaderos bodrios radiales amparados en el rótulo de comunitarias.
Esta prolongada indefinición conceptual y legal acompañada por un discurso
político irresponsable ha acompañado una vertiente de opinión según lo cual
todo lo que se luzca distinto a los medios comerciales establecidos es bueno,
alternativo y, por tanto, merece apoyo.
En esta carencia de
conceptos que acompaña un propósito proselitista poco disimulado se han
camuflado algunos aficionados, trabajadores de los medios con serios ánimos de
lucro y supuestos empresarios de comunicación sin mayor capacidad de inversión,
para poner en el aire señales lamentables desde el punto de vista técnico y,
por supuesto radiofónico, de manera que se pueden oír estaciones de baja
potencia cuyo contenido programático es peor que cualquiera de las ya muy
deficientes emisoras llamadas populares. El mal gusto y la chabacanería como
fundamentos comunicacionales han hallado sustento en una predica proselitista,
que no obstante su permanente alusión a los valores populares, no alcanza a
reconocer en ellos más que elementos primitivos, simples, vulgares e
intrascendentales; justificados con argumento definitivamente: lo popular es
malo, pero es popular.
La mayor parte da las radios
comunitarias se agrupan en dos organizaciones la Asociación Mundial de Radios
Comunitarias (AMARC), y la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AIR). La
primera es una asociación no gubernamental sin ánimo de lucro, destinada al
servicio y mantenimiento de las radios comunitarias en todo el mundo. Tiene más
de 2000 asociados de 5 continentes. La AMARC como red internacional de
solidaridad que es, contribuye al desarrollo de las radios comunitarias
estimulando la cooperación y el intercambio entre sus miembros, democratizando
la radio a través de acciones nacionales e internacionales promoviendo el
movimiento de la radios comunitarias, defendiendo y representando los intereses
de sus miembros a nivel internacional y facilitándoles servicios diversos. La
segunda se fundó en 1946 en México con el nombre de Asociación Interamericana
de Radiodifusión (AIR) y adopto el nombre actual en 1985. La AIR defiende la
difusión tanto por radio como por televisión, en la medida en que cumpla las
normas internacionales técnicas y reglamentarias. A este respecto ha sido
siempre crítica con las radios comunitarias que, sin estatuto legal ocasiona
problemas de interferencia. La AIR también lucha a favor de una radiodifusión
como medio para la libre expresión de ideas, además de fomentar la cooperación
de entre emisoras, ya sean públicas o privadas, nacionales o internacionales.
Capitulo
II: CARACTERÍSTICAS, FUNCIONES, CRITERIOS Y OBJETIVOS DE LA RADIO COMUNITARIA
2.1.
características
de radio comunitaria
·
Una
emisora de la organización popular
En las emisoras comunitarias
quien asumen la propiedad de la emisora es la comunidad, que periódicamente se
reúne en asambleas, para discutir y elaborar líneas generales de orientación
del trabajo radial de la emisora. Es la directiva de la comunidad, vía comité
de coordinación de la emisora, la que tiene que llevar a la práctica estas
orientaciones generales. Como definir objetivos, diseñar un plan de trabajo
(planificación de la programación) para un período determinado.
·
De
alcance local
Frente a las grandes radios
tradicionales, la emisora comunitaria define su accionar en una zona local,
cuyo alcance es reducido. La emisora popular con sistemas de amplificación por
altoparlantes, cubre generalmente de 10 a 15 manzanas a la redonda, teniendo en
cuenta la orientación de los parlantes, la ubicación del pueblo joven y la
altura en que son colocados las bocinas. En esas condiciones podemos
comunicarnos con 320 familias del barrio. En el caso de los mercados se
desplazan en un promedio de 4 a 8 cuadras,
con promedio de 500 a 2,000 trabajadores como es el caso del Mercado
Huamantanga de Puente Piedra o el mercado de Villa el Salvador ubicado en la
Av. Juan Velazco Alvarado. Donde la afluencia del público es aproximadamente de
9,000 personas a más incrementándose los fines de semana de 10,000 a 12,000
personas. En los mercados de cuatro cuadras el público que asiste es un
promedio de 3,000 a más personas, en su mayoría amas de casa, jóvenes entre
otros que obligatoriamente asisten al mercado para hacer sus compras. Siempre
el mercado ha sido atractivo para la gente; por que allí encontramos de todo, a
menor precio, y la variedad que queremos. Al menos si se trata de cocinar,
siempre acudimos al mercado. Su importancia radica en el rol que desempeñan los
mercados para la comunidad y su éxito depende de la asistencia masiva del
público, es por ello que la radio está al alcance de la comunidad.
·
De
contacto permanente con los oyente
La relación permanente con
los oyentes es un elemento importante en la emisora comunitaria. Aquí la
emisora se convierte en un vecino más, en un campesino, en un rondero, en un
servidor de la comunidad. No hay barreras que separe a la emisora con los
oyentes. Así por ejemplo en los mercados cuando se pierde objetos, personas, o
animales, se acude de inmediato a la radio. Las respuestas son efectivas. En
caso de los cumpleaños, la participación es a través de los saludos, con música
de su pueblo. Así como los comunicados de los colegios que se transmiten son
captadas por las oyentes que se pasan la voz rápidamente. Aunque parezca
increíble hasta hay personas que buscan sus parejas.
En realidad el contacto con
la gente es inmediato, acuden a la radio a decir lo que les parece bien y lo
que no les parece, hasta te sugieren temas o puntos a tratar.
·
traslado
fácil
Las radios comunitarias se
pueden trasladar de un lugar populoso a otro lugar, como en una actividad
importante, fiesta religiosa, comunicados urgentes. Cada vez que se requiera de
ella. Esté fácil traslado de la emisora popular permite cubrir una mayor
audiencia, respondiendo así a las necesidades de comunicación de la población.
Cuando se quiere mejorar la ubicación de los parlantes se pueden trasladar al
sitio adecuado para brindar mejor la emisión. Como también si el mercado es por
pisos se puede aumentar medida crece el ambiente de acción de igual forma en
los asentamientos humanos o asociaciones para que pueda abarcar a mayor
público.
·
bajo
costo
Las emisoras populares nacen
sin grandes recursos económicos. Muchas veces basta la habilidad y el ingenio
del poblador o campesino para hacerla realidad. El funcionamiento de estas
emisoras se puede instalar con recursos mínimos y la generosa entrega de los
vecinos, dirigentes, comerciantes, permite la producción de programas de buena
calidad a bajo costo. En muchos casos no faltará quien preste su grabadora, sus
discos, cassetts, y todo lo que pueda ser indispensable para la salida
permanente de la emisora.
·
Movilizadora
La emisora popular está
metida en la vida de la comunidad, de allí que es capaz de movilizarla en
defensa de sus derechos y de sus principales reivindicaciones. Así, tenemos en
el pueblo Joven Huáscar, en Canto Grande, al noreste de Lima, la emisora
"20 de octubre" ha jugado el papel importante de motivar y luego
movilizar a los vecinos por los problemas de la falta de agua, de asistencia
sanitaria, de colegios y de tantas otras principales necesidades de la
población. De igual modo, en los pueblos jóvenes del Cono Sur de Lima las
campañas de vacunación, de limpieza y prevención de enfermedades no hubieran
sido posibles sin contar con la participación activa de la emisora popular por
su función de movilizadora a los vecinos.
·
Creatividad
Popular
La emisora popular permite
plasmar la creatividad popular, resultando nuevos formatos, nuevas formas de
participación de los oyentes y una variedad de programas novedosos.
Con la participación de las
personas, en caso de los mercados las amas de casa son muy entusiasta para
participar en los concursos creativos que se hacen. Como también los
trabajadores cuentan sus historias, alegran con sus ocurrencias, hasta hacen
llorar con sus penas.
2.2.
Funciones
de la radio comunitaria
* Informar
La emisora popular nace como
una necesidad del pueblo de comunicarse, informarse y expresar su palabra. A
través de ella se mantiene informada a la población sobre las actividades de la
comunidad y del barrio, sobre los acontecimientos y hechos que hacen la
historia del pueblo, sobre sus logros y realizaciones, sobre la vida de otros
barrios y de otros pueblos que de alguna manera los afecta, para ir creando en
la población la solidaridad, la conciencia crítica y el reconocimiento a sus
derechos fundamentales: elemento necesario para lograr su organización.
* Educar
Una de las tareas
principales de la emisora popular es educar. Para enseñar a entender mejor las
cosas. Cuando la emisora enseña a las madres del barrio cómo deben preparar los
sueros caseros para evitar la deshidratación de sus niños enfermos, o cuando se
les enseña las virtudes alimentarias de la leche materna para el crecimiento y
salud de sus hijos, es una educación práctica.
Otra de las aplicaciones es
la educación critica, la que se logra con mucho esfuerzo y tiempo. Esto se
alcanza cuando los pobladores van reconociéndose como personas humanas con
dignidad. De tomar conciencia el derecho a la vida, a la vivienda adecuada, a
la salud, a la educación, al trabajo y a una vida mejor. Cuando son conscientes
que es inhumano morir antes de tiempo y deciden construir un mundo mejor. Sólo
con esos elementos bien claros pueden nacer, después, la organización del
pueblo o comunidad.
Otros de los aspectos que
contribuye la radio en la educación es de movilizar a la comunidad en las
tareas comunes del barrio, cómo el problema de la basura, la limpieza pública y
del hogar, enseñarles que la basura es dañina, produce enfermedades. Hacer
campañas, con sociodramas, entrevistas, encuestas, charlas. como también las
campañas de vacunación, transportes, del agua, pueden tener el éxito asegurado.
Así dar conocer diversos temas de interés para la comunidad.
Díaz Bordenave, afirma la
comunicación y la educación tiene por objeto ayudar a la persona a
"problematizar" su realidad, tanto física como social. Se busca
estimular la inteligencia del hombre, para que ella crezca en el sentido de
hacer más compleja su estructura y más rápido y flexible su funcionamiento".
* Entretiene
El pueblo tiene derecho a la
alegría, a la diversión y el entretenimiento. La emisora comunitaria tiene el
deber de promover estas actividades entre los pobladores mediante los programas
musicales, los concursos de canto, chistes, saludos de cumpleaños, fiestas
patronales, actividades festivas de la comunidad, cuentos y amenidades. En fin,
cada programa debe tener su baño de alegría y de humor que motive y entretenga
a los oyentes.
La emisora comunitaria es
también un importante promotor de los valores culturales y artísticos que están
presentes en el pueblo con una riqueza infinita.
Dos son las ventajas de los
emisores, de un lado hay un control y un manejo grande de una audiencia
conocida y limitada. Del otro, las posibilidades de respuesta y participación
de los receptores son casi inmediatas, lo que en términos de comunicación
enriquece mucho estas experiencias.
2.3.
criterios
principales
Es muy difícil ponerse de
acuerdo en torno a las definiciones académicas sobre la radio comunitaria, y es
por eso que en las leyes vigentes y en los proyectos que se manejan existe un gran
vacío que da lugar a que debajo del paraguas de radio comunitaria se ampare
cualquier proyecto, aunque en realidad sea contrario a los intereses de las
comunidades.
Ante la imposibilidad de
contar con una definición, en varios ensayos he sugerido que se establezcan por
los menos los principios y criterios esenciales para distinguir los diferentes
modelos de radios locales: privadas, confesionales, municipales,
institucionales, públicas, universitarias y comunitarias.
Los tres criterios mínimos,
esenciales, que contribuyen a distinguir a las radios comunitarias de las
demás, son los siguientes:
·
Participación y apropiación,
·
Pertinencia lingüística y cultural, y
·
Desarrollo de contenidos locales.
La participación se refiere
a la apropiación del proceso de comunicación. Incluso, si los equipos
pertenecen a una institución benévola, si las decisiones sobre la programación
y la estructura dela emisora no las toma la comunidad, entonces no estamos
hablando de una radio comunitaria. Cuando decimos participación no nos
referimos a una ventana de acceso ocasional para la comunidad, sino de una
participación directa. La pertinencia lingüística y cultural es fundamental.
Una emisora que no opera de acuerdo con la cultura local y que no toma en
cuenta la lengua que habla la comunidad, no puede servirla adecuadamente. Sería
un implante exógeno, no una radio comunitaria.
Si una radio no aborda
contenidos locales que son relevantes a los intereses sociales, políticos,
económicos y culturales de la comunidad, no puede considerarse que aporte a su
desarrollo. Muchas radios “comunitarias” se limitan a emitir música todo el
día.
Existe obviamente mucha
resistencia a que la legislación sea específica sobre los criterios que
identifican a las radios comunitarias, porque existen demasiados intereses en
juego. Si se aplicaran tan solo los tres criterios mencionados, las radios
evangélicas no podrían acceder a las frecuencias reservadas para las radios
comunitarias, ni otras radios cuya propiedad es institucional y no comunitaria.
Pero si no encaramos a tiempo este tema, estaremos cada vez más sumidos en
generalizaciones y oportunismos que desvirtúan la razón de ser de las radios
comunitarias.
2.4.
Objetivos
Mientras la emisoras
comerciales tienen una finalidad lucrativa, las estatales una propagandística,
las radios comunitarias orientan su quehacer diario al servicio de la
comunidad.
Las aspiraciones del
movimiento de radiodifusión comunitaria tienen como objetivo social fundamental
la democratización de las comunicaciones con objeto de que la sociedad civil
tenga los espacios necesarios para los intereses, contra la concentración de la
propiedad de las radiodifusoras en manos de empresas comerciales que apenas
dejan un 10 % a las expresiones sociales, cancelando el derecho de la sociedad
civil, a tener acceso al espectro radioeléctrico, que es un patrimonio de la
humanidad administrado por los gobiernos, sin embargo se están abriendo algunas
rendijas por las que pasan los permisos, aun limitados para las frecuencias
comunitarias como son los casos de chile y Colombia y la lucha en que están
empeñadas las radios comunales en el salvador.
La lógica de la radio
comunitaria es defender los derechos humanos contra las instrucciones de ambos,
del Estado y del Capital.
La radio comunitaria como aceptación de la comunicación local. Las comunidades
de interés, par las que la radio comunitaria puede ser quizá el único vehículo
de difusión asequible, un sistema de alarma para la supervivencia, son como los
mercados colectivos de las multinacionales, esparcidos por las diferentes
ciudades.
Una emisora comunitaria que funciona no es sólo la suma de sus componentes
individuales, sino que intenta estructurar su programación y su publicidad para
que los oyentes puedan interconectar las distintas partes, proporcionándoles
los elementos que los otros medios difícilmente les ofrecen y traspasando el
aislamiento de las circunscripciones separadas.
Los activistas comunitarios, por razones ideológicas y financieras, se mueven
dentro de las limitaciones que imponen el localismo, mientras que las empresas
comerciales efectúan agrupaciones regionales o nacionales que les permite
economizar en ventas y en programación, mientras pueden, paralelamente,
continuar haciendo presión cambiar la estructura y que se les permita una mayor
libertad comercial.
Código de Práctica en radio comunitaria.
- Servir a comunidades geográficas o
comunidades de interés.
- Facilitar el progreso, el bienestar y
disfrute de los oyentes cubriendo sus necesidades de información, de
comunicación y cultura Fomentar su participación en estos procesos
proporcionándoles acceso a la formación, facilidades de producción y
transmisión. Estimular la innovación en programación y tecnología. Tratar
especialmente de involucrar a las secciones de la comunidad que están en
desventaja social o que están menos representados en las emisiones de los
servicios existentes.
- Fomentar su participación en estos
procesos proporcionándoles acceso a la formación, facilidades de
producción y transmisión. Estimular la innovación en programación y
tecnología. Tratar especialmente de involucrar a las secciones de la
comunidad que están en desventaja social o que están menos representados
en las emisiones de los servicios existentes.
- Llevar a cabo acciones positivas para asegurar
que las políticas de administración, programación y empleo fomenten
actitudes y representaciones no sexistas ni racistas. Por ejemplo,
incluyendo este tipo de compromiso en sus constituciones y reglamentos
secundarios y estableciendo la formación pertinente y los programas que
creen una conciencia sobre el tema.
- Reflejar la pluralidad y diversidad de
opiniones de la audiencia de la comunidad y proporcionar el "derecho
a réplica" de cualquier persona o institución sometidos a falsa
representación.
- Extraer su programación de fuentes
regionales o locales más que de las nacionales.
- Basar la dirección en general y la
política de programación en un amplio Consejo de Administración que
incluya a los productores.
- Estar financiadas por más de una fuente,
incluyendo los créditos públicos y privados, aportaciones de capital,
publicidad limitada (de naturaleza adecuada), suscripciones de oyentes o
ayudas públicas, etc.
- Tener representantes de sus localidades
o comunidades de interés.
10. Reconocer
el derecho de los trabajadores de radio remuneradas a la sindicación y fomentar
el uso de voluntarios
CAPITULO
III: GESTIÓN, COMUNIDAD Y EMPODERAMIENTO
3.1.
GESTIÓN
INTEGRAL DE LA RADIO COMUNITARIA
3.1.1. la verdadera comunicación
Las radios comunitarias se
proponen construir medios de comunicación en el real sentido de la palabra. Esa
comunicación horizontal, dialógica, en la que los lugares de emisión y
recepción son intercambiables. El desafío de estas radios es poner en marcha procesos
de comunicación horizontales y participativos en lo que se refiere a la
relación entre emisores y receptores y al intercambio de estos papeles.
Se trata, por un lado, de
dar la posibilidad de convertirse en emisores a aquellas personas o grupos que
no pueden serlo habitualmente. Son pocos los espacios en los que ciertos
sectores de la sociedad pueden hablarse y escucharse. En los discursos de los
medios dominantes es frecuente que encontremos siempre las mismas voces. Por
otro lado se trata de consideran a las audiencias como un conjunto de personas
activas y críticas.
Construir una comunicación
verdadera implica abrir el espacio de la emisión de mensajes y generar
relaciones horizontales con los receptores.
La Carta de las Radios
Comunitarias y Ciudadanas redactada por la Asociación Mundial de Radios
Comunitarias (AMARC) dice en uno de sus puntos. “Radios comunitarias,
ciudadanas, populares, educativas, libres, participativas, rurales,
asociativas, interactivas, alternativas... en cada época y lugar se han
caracterizado con distintos nombres, mostrando así la diversidad y riqueza del
movimiento. Pero el desafío ha sido siempre el mismo: democratizar la palabra
para democratizar la sociedad.” (AMARC, 1998)
Democratizar la palabra,
democratizar la comunicación, significa la construcción de espacios de
comunicación caracterizados por el diálogo y no por el monólogo.
En 1930 la radiodifusión
tenía nada más que diez años, pero el escritor alemán Bertolt Brecht ya había
descubierto su potencial. En un texto llamado “Teoría sobre la radio” él
escribió: “Hay que transformar la radio, convertirla de medio de distribución
en medio de comunicación. La radio podría ser el más gigantesco medio de
comunicación imaginable de la vida pública, un inmenso sistema de canalización.
Lo será cuando no sea sólo capaz de emitir sino también de recibir. En otras
palabras, si consigue que el oyente no sólo escuchase sino también hablase, que
no permaneciera aislado sino relacionado.” (BRECHT, 1981)
Las radios comunitarias construyen
espacios y relaciones comunicacionales en los que se respetan las diferencias y
en los que se lucha para revertir las desigualdades.
3.1.2. La comunicación en la democratización
del espacio público
La democratización de la
palabra pública implica en un primer término generar condiciones que garanticen
el acceso y la participación de todos los ciudadanos y sectores sociales a los
medios de comunicación. Democratizar las comunicaciones supone construir
espacios en los que los lugares de la emisión y la recepción sean
intercambiables. En este sentido, no hablamos únicamente de abrir los
micrófonos para que todos puedan hablar. El verdadero desafío es la generación
de espacios en los que los intercambios permitan desencadenar procesos de
transformación social.
Antonio Pasquali señala que
basta “apelar al sentido genuino de “comunicación”, como relación biunívoca
entre interlocutores con igual derecho de palabra, para recordar que
Comunicación es Democracia”.
Relacionar a los medios de
comunicación con la construcción de sociedades democráticas supone
considerarlos más allá del medio en sí y concebirlos en su articulación con los
movimientos sociales que son los que les otorgan sentido. La misión de las
radios comunitarias no se limita a garantizar el acceso a los medios de
comunicación. No se trata únicamente de “dar voz a los que no tienen voz”.
Abrir los micrófonos para
que la comunidad pueda expresarse a través de ellos es solo el comienzo ya que
lo que está realmente en juego es la descentralización de la capacidad de
comunicarse, es decir la descentralización de la esfera de lo público.
Las radios comunitarias de
insertan en los procesos de consolidación de los espacios de poder de la
sociedad civil. Sus objetivos están relacionados con el trabajo en el campo de
la comunicación para incidir en los procesos de cambio de la sociedad.
Uno de los ejes centrales de
la misión de las radios comunitarias es la puesta en práctica del concepto
político de la democracia y la ciudadanía en el campo de la comunicación. Es
decir tanto de democratizar el sistema de medios como de democratizar las
relaciones comunicacionales que establecen los medios con sus audiencias y sus
comunidades.
Dado que los medios de
comunicación se vinculan con el espacio de lo público, podríamos decir que de
una u otra manera siempre construyen ciudadanía. Sus prácticas pueden estar
orientadas a la reproducción de ciertas situaciones sociales fomentando la
pasividad de sus audiencias; o bien, pueden estar insertas en un movimiento de
transformación de los espacios de poder.
En relación con las radios
comunitarias podemos decir que la construcción de ciudadanía se da en dos
niveles distintos.
- Por un lado, las radios
comunitarias son un espacio en el que se materializa el derecho a la expresión
y a la comunicación de los ciudadanos.
A través del ejercicio de
este derecho, las personas encuentran un ámbito en el que hacer públicas tanto
sus necesidades como sus visiones del mundo a través de la palabra y también de
diversas manifestaciones artísticas.
Los medios comunitarios
pueden constituirse en el espacio del intercambio entre los sujetos, en el
espacio en el que “se rompa el monopolio de la palabra, y esto no para dársela
individualmente a cada cual, sino para que pueda intercambiarse, darse y
devolverse, como la mirada y la sonrisa a veces, y sin que pueda jamás ser
detenida, petrificada, almacenada y redistribuida en cualquier lugar del
proceso social.” (BAUDRILLARD, Jean).
− Por otro lado, las radios
comunitarias en tanto organizaciones de la sociedad civil integran la
multiplicidad de espacios a través de los cuales los individuos pueden
constituirse en sujetos que pueden llevar adelante políticas destinadas a la
generación de cambios en la realidad social. Muchas de las radios comunitarias
en América Latina poseen una cantidad de políticas que exceden su programación
radial. Ya sea el desarrollo de programas educativos de diverso tipo, la
mediación entre la comunidad y las dependencias del Estado o la satisfacción de
necesidades de la población que ha sido abandonadas por el mismo Estado
(alfabetización, campañas de solidaridad).
El desafío permanente es
poder articular y equilibrar ambas líneas de acción. De lo contrario se corre
el riesgo de generar una participación puramente comunicacional (dada por el
acceso al micrófono) que no esté inserta en prácticas políticas que intervengan
en la realidad social.
Los medios de comunicación
no deben sustituir los espacios de toma de decisiones, los espacios de la
política, en los que los ciudadanos deberían insertarse para influir
verdaderamente en la organización social. En todo caso, de lo que se trata es
de promover, a partir de estrategias comunicacionales, la consolidación de los
sujetos políticos.
Los objetivos políticos de
las radios comunitarias se dan en la relación que las emisoras establecen con
el Estado y con la sociedad civil expresada en términos de audiencia.
Una de las metas de estos
proyectos es fortalecer los lazos del medio con la comunidad no solo recogiendo
los intereses de la audiencia sino trabajando en la construcción de una
sociedad democrática.
− Por otro lado, las radios
comunitarias en tanto organizaciones de la sociedad civil integran la
multiplicidad de espacios a través de los cuales los individuos pueden
constituirse en sujetos que pueden llevar adelante políticas destinadas a la
generación de cambios en la realidad social. Muchas de las radios comunitarias
en América Latina poseen una cantidad de políticas que exceden su programación
radial. Ya sea el desarrollo de programas educativos de diverso tipo, la
mediación entre la comunidad y las dependencias del Estado o la satisfacción de
necesidades de la población que ha sido abandonado por el mismo Estado
(alfabetización, campañas de solidaridad).
El desafío permanente es
poder articular y equilibrar ambas líneas de acción. De lo contrario se corre
el riesgo de generar una participación puramente comunicacional (dada por el
acceso al micrófono) que no esté inserta en prácticas políticas que intervengan
en la realidad social.
Los medios de comunicación
no deben sustituir los espacios de toma de decisiones, los espacios de la
política, en los que los ciudadanos deberían insertarse para influir
verdaderamente en la organización social. En todo caso, de lo que se trata es
de promover, a partir de estrategias comunicacionales, la consolidación de los
sujetos políticos.
Los objetivos políticos de
las radios comunitarias se dan en la relación que las emisoras establecen con
el Estado y con la sociedad civil expresada en términos de audiencia.
Una de las metas de estos
proyectos es fortalecer los lazos del medio con la comunidad no solo recogiendo
los intereses de la audiencia sino trabajando en la construcción de una
sociedad democrática.
3.2.
COMUNIDAD
3.2.1. Búsqueda de interacción con la comunidad
Las
Relaciones Sociales fue una de las estrategias detectadas, la
cual consiste para las radios comunitarias en la habilidad para establecer
interacción con las comunidades en su
construcción; de acuerdo a Lamas (2003) la misión de la radio no se
limita a garantizar al acceso a los medios de comunicación sino también incidir
en los procesos de cambios de la sociedad.
Al respecto, se detectó
entre las acciones a desarrollar para esta estrategia la participación de la
comunidad para solucionar problemas comunitarios. Las radios comunitarias
reciben apoyo de miembros de la comunidad para buscar la solución de los
problemas o necesidades de sus comunidades de una manera voluntaria. Esto está
expresado cuando la comunidad y la radio unen esfuerzos para lograr minimizar
las desigualdades y desequilibrios ante los entes gubernamentales que prestan los
servicios públicos como el de agua, gas, la construcción de módulos de salud y
los centros de diagnóstico integral, (CDI), entre otros.
Al respecto, Vergara (2011,
p.2) (radio Tropical MF) manifestó “la gente de la comunidad ha participado con
nosotros en actividades para la recuperación de escuelas, liceos entre otras
cosas”. Esto conlleva a la formulación de sus propias ideas y experiencias,
logrando así una gestión construida en base a decisiones colectivas y a
espacios democráticos de comunicación para establecer vínculos a partir de sus
relaciones con su entorno.
Otra forma de establecer
relaciones sociales fue a través de la articulación con entes gubernamentales,
al respecto, Villalobos (2011, p.2) (radio Samide Stereo) aclaró: “hasta los
momentos tenemos relaciones de formación (talleres), orientación y apoyo
(solución a problemas en la comunidad) con todas las instituciones del Estado
Ahora bien, según Reyes
(2011, p.5) la importancia de estas relaciones radica en dar apoyo en la
búsqueda de soluciones a los problemas comunales a nivel de gestión y de
orientación”, fortaleciendo con ello la lucha por los derechos de los
ciudadanos. Por lo que, resulta indispensable que la radio comunitaria mantenga
vínculos con todos aquellos entes que se involucren con las actividades socio comunitarias
en pro de una vida más justa y humana
que modifique la realidad del provenir comunitario.
Evolución
Social para las radios comunitarias son los cambios que suceden
en una sociedad, que alteran las condiciones del ambiente comunal y del
entorno. En este caso las radios comunitarias vienen apoyando una serie de
acciones con las comunidades para alcanzar el bienestar de las mismas, tales
como:
Apoyo a la comunidad para
mejorar sus condiciones de Vida. Las radios comunitarias también vienen
colaborando con las comunidades en la búsqueda de solución a sus problemas y
para mejorar la condición de vida en relación a la salud, vivienda,
alimentación y servicios públicos. Al respecto, Villalobos (2011, p.1) (Radio
Samide Stereo) manifiesta que “con nuestro apoyo, la comunidad cuenta con agua,
módulos de salud y un CDI, gas, así mismo realizamos trabajo social contra las
drogas y las enfermedades de transmisión sexual”.
De igual forma Moreno (radio
Acción) (2011, p.2) y Reyes (radio Curva Stereo) (2011, p.1) expusieron que:
“se cuenta con voluntarios en la medidas de sus posibilidades, se canalizan los
problemas de la comunidad ante los organismos competentes, con el apoyo de
otras radios, con el programas barrio adentro, consejos comunales, entre
otros.”
De igual forma los actores
sociales apoyan a la radio cuando ésta realiza acciones en busca de la solución
de algún problema o cubrir alguna necesidad de los miembros de la omunidad
(salud, acceso a un bastón, silla de rueda, cama en un hospital o una clínica,
entre otros).
Las citas expuestas
evidencian la postura de Villasante (2001), quien considera que una comunidad
puede superar sus necesidades de una vez cuando está junto con los actores
sociales, en este caso la radio comunitaria reconocen sus necesidades y
trabajan en conjunto para superarlas usando sus potencialidades tanto internas
como externas incorporándose a unas prácticas y estrategias de transformación.
De forma complementaria para
el desarrollo de la estrategia, también se han emprendido Programas de talleres
de orientación, mediante talleres de producción, educación ciudadana y de
vocería comunal (certificados por CONATEL) a los ciudadanos de su entorno y de
parroquias cercanas, con el objeto de incentivar a la comunidad insertarse la
formación comunicacional. Al respecto, Vergara (2011, p.3) (radio Tropical FM)
comenta:
“hemos realizado mucho
trabajo social dentro de las parroquias cercanas, tales como: capacitación
mediante talleres de producción, educación ciudadana, se han realizado jornadas
de alimentación con Mercal donde ha participado la comunidad; igualmente se ha
trabajado en escuelas, liceos, consejos comunales, el acercamiento a las
comunidades también está relacionado con los niveles de protesta que se
desarrollan en la comunidad en la búsqueda de su reivindicaciones sociales, por
lo tanto nosotros los apoyamos en las protesta”.
Esta relación propiciada por
las radios posibilita a la comunidad la exposición de sus ideas, necesidades,
conocimientos y proyectos para mejorar las condiciones de vida y así fortalecer
el compromiso social de las radios comunitarias con su entorno necesario para
mejorar sus vidas.
3.2.2. Cambios de conductas en la comunidad.
La radio ha incentivado
algunos cambios de conducta de los miembros de la comunidad en lo referente a
la recolección de basura, en la aceptación de personas de otras nacionalidades
y la aprobación del servicio prestado por los médicos comunitarios integrales a
través de la misión Barrio Adentro, así como en la sensibilización de no
contaminar entre otras. Al respecto Moreno (radio Acción) (2011, p.3) señala:
“en la comunidad, se ha logrado sobretodo un cambio con el establecimiento del
barrio adentro. La radio comunitaria juega un papel importante para la
aceptación de personas de otras nacionalidades, se hicieron reuniones, se
abrieron muchas puertas. Estamos trabajando con las drogas y la prevención de
enfermedades de transmisión sexual, esperamos que funcionen, tenemos testimonios
de gente que ayudamos.
Las radios comunitarias a
través de la comunicación, sus acciones y relaciones han venido logrando abrir
paso a la cooperación y solidaridad, así como a minimizar los obstáculos para
avanzar hacia una evolución social, para llegar a lo que llama Retolaza (2010)
una transformación de los patrones culturales y sociales donde se alcance una
nueva precesión de otro y llegar a un lugar mejor. La legitimidad fue la
tercera estrategia identificada en el quehacer comunicacional radial comunitario,
ésta se centra en el reconocimiento de la radio comunitaria que consiste en su
aprobación social “(…) por su oferta de políticas, servicios y bienes públicos,
respondiendo su actividad a unos criterios de valoración socialmente aceptados
por la comunidad donde estas radios se desenvuelven (Escuela de Administración
Regional, 2009, p.3) Para el desarrollo de esa estrategia se detectó el
Reconocimiento de otros actores sociales
de la comunidad. Las radios comunitarias perciben la aceptación de otros
actores sociales, cuando les brindan ayuda para ejecutar acciones y solucionar
problemas del funcionamiento de la radio.
Por ejemplo, ha ocurrido que
cuando una radio tiene dificultad para salir al aire, por interrupción de
alguna emisora comercial o por otro problema, otros actores sociales como los
consejos comunales, junto a miembros de la comunidad han buscado solución del
problema o han reclamado ante el ente competente (Villalobos, 2011) .
Dicho apoyo evidencia el
reconocimiento de otros actores sociales hacia la labor que desarrolla la radio
comunitaria, en relación a la creación de fuentes de entendimiento y relaciones
de confianzas comprometidas con otros actores para contribuir con el cambio
social deseado por su comunidad (Retolaza, 2010). Razón por la cual las radios
comunitarias se preocupan por la solución de los problemas de la comunidad, que
tenga la información veraz, transparente y oportuna.
De forma complementaria a
las estrategias y acciones antes expuestas, se detectaron acciones temporales
consideradas como el quehacer realizado en un corto tiempo y espacio
establecido, que facilita los vínculos sociales entre las radios comunitarias
con otras comunidades fuera de su entorno, conllevándolas a buscar y crear
redes sociales comunitarias. Entre estas acciones se encuentran: el trabajo
social, mediante talleres de formación y capacitación; difundir información,
como responsabilidad social, por lo que es relevante aumentar el alcance de la
programación a otras; establecimiento de Alianzascon instituciones educativas o
de salud bien sean externas o internas para realizar actividades de formación o
culturales; modificación de conductas de los miembros de las comunidades,
estimulando el saneamiento ambiental para la búsqueda de mejorar las condiciones
de salud y de vivienda.
Como se observa, las
acciones comunitarias se conciben como el quehacer con el otro, es decir,
actividades interindividuales, interpersonales y sociales en el ámbito
comunicacional
3.3.
EMPODERAMIENTO
A TRAVÉS DE LAS RADIOS COMUNITARIAS
El concepto de empoderamiento es capaz de
contemplar el proceso interno en el que las poblaciones generan acciones y
actividades en conjunto, de manera autónoma, para intervenir sobre sus vidas.
Por esta razón, se utilizará al empoderamiento como un concepto, a priori capaz
de poder dar cuenta de la relación que una a las radios comunitarias y la
comunidad.
El empoderamiento social será “El proceso
mediante el cual los miembros de una comunidad (individuos interesados y grupos
organizados) desarrollan conjuntamente capacidades y recursos para controlar su
situación de vida, actuando de manera comprometida, consciente y crítica, para
lograr la transformación de su entorno según sus necesidades y aspiraciones,
transformándose al mismo tiempo a sí mismos" (Montero 2003:72). Es decir,
es la facultad o proceso en el que los vecinos adquieren la capacidad para
poder administrar y tratar de solucionar las problemáticas que los aquejan.
Esta concepción evita la visión paternalista de sujetos vulnerables por la de
sujetos con derechos. Este proceso de empoderamiento se manifiesta en dos
niveles (dimensiones) por un lado hace referencia a un nivel material
(acciones, asociaciones y recursos obtenidos, etc.) y una dimensión cognitiva
(sentimientos, motivaciones, identidad, valoración, etc.) tal como lo plantea
Zimmerman en Carmen Silva y María
Pero este proceso se da en los distintos
niveles sociales que se encuentran en la comunidad y es así como el
empoderamiento puede ser experimentado por a) individuos solos o agrupados, b)
organizaciones y c) comunidades geográficas enteras.
Este proceso de empoderamiento se relaciona
con las labores de las radios comunitarias de la siguiente manera: “el
empoderamiento es el proceso de ganar poder, tanto para controlar los recursos
externos como para el crecimiento de la autoestima y capacidad interna” (Gita
Sen: 1995:5). Al entender esta característica es como se puede articular la
influencia de las radios comunitarias sobre las poblaciones.
Un primer paso es entender que las radios
comunitarias es un intento de crear un medio de comunicación alternativo, es
decir, busca generar un proceso que permite una inversión de signo respecto a
la comunicación dominante, la restitución al receptor de su protagonismo y
capacidad de respuesta (E. Prado Pico, 1985). Si bien la comunicación
alternativa no existe en la práctica social, dado que es una ilusión teórica,
si se pueden encontrar utilizaciones alternativas de estos medios (E. Prado
Pico, 1985). Algunas de las características básicas según Prado de estos medios
alternativos son (1985): Incorporan los contenidos generados por los sectores
que quedan excluidos de los medios tradicionales. Desjerarquizan el proceso de
toma de decisiones fomentando la producción colectiva y la eliminación de la
división social del trabajo (entrevistador, reportero, locutor…etc.). La
Programación radial es flexible y potencia el aspecto movilizador, que incluso
en momentos de máximo conflicto se convierten en centros acéfalos a disposición
de los movimientos sociales. La audiencia participa activamente en la
elaboración de los programas, se convierte en reportero, locutor, con un simple
llamado se pierde la unidireccionalidad, jerarquización y verticalidad de las
estructuras de los medios comunicativos. El lenguaje utilizado es espontaneo,
coloquial y cercano a la población.
Estas características son las que estarían
generando condiciones para que los vecinos se fortalezcan. Por un lado, al
incluir contenidos y el lenguaje de sectores excluidos, incorpora realidades y
patrones culturales que han sido desvalorizadas por la cultura hegemónica y de
paso desvalorizadas las personas que utilizan estos patrones. Al permitir la
visibilización de estos patrones permite la valorización de estos sectores (M.
Barbero, 1985). En este proceso los medios de comunicación alternativos pueden
ayudar a la generación y convivencia de identidades, y a la creación de una
revalorización personal de los estratos excluidos. Además, estos medios al
tener vinculación con los movimientos sociales permiten la coordinación y
subsistencia de estas organizaciones ayudando a generar una red entre ellos y
permitiendo la mejor difusión de sus mensajes y favoreciendo la participación
de los vecinos. Por otra parte, las noticias e informaciones que se transmiten
por estos canales están siempre vinculadas a la realidad específica de estos
sectores permitiendo la generación de conocimiento útil para sus prácticas,
dando paso a la participación social efectiva de estos sectores. (De moragas Spá,
M. 1985)
Ahora, si entendemos que el poder también
puede ser entendido como discursivo, se
podrá entender dónde radica el gran poder de los medios de comunicación:
“los medios de comunicación ejercen una gran influencia sobre la vida de gran
parte de las personas de la sociedad (…) el poder de los medios de
comunicación, es fundamentalmente discursivo y simbólico. El discurso mediático
es la fuente principal del conocimiento, las actitudes y la ideología de las
personas, tanto de las otras elites como de los ciudadanos de a pie” (T. Van
Dijk: 2005). Los que tienen el control de estos medios son los capaces de
definir los contenidos y las imágenes que se transmiten en estos medios y a
través de esto influir sobre lo que es relevante para una población. “el poder
está basado en recursos sociales escasos como dinero, tierras, casas, un buen
salario y otros recursos simbólicos similares. Uno de estos recursos es el
acceso preferencial al discurso público” (T. Van Dijk: 2004). Con la
implementación de sectores comunicativos alternativos, los grupos excluidos
adquieren influencia sobre la agenda pública del sector y el poder discursivo
de los medios tradicionales se reduce. Con esto la capacidad que tiene la
cultura hegemonizadora también pierde poder. Esto permite la convivencia de
distintas formas culturales y su combinación menos violenta, aceptando las
diferencias y promoviéndolas. Las radios comunitarias cumplen la función de
cambiar las relaciones de dependencia y entregar espacios y posibilidades de
comunicación a sectores que están excluidos de estos medios. Satisfacen una
necesidad que los medios radiofónicos de comunicación no satisfacen (M. Silva,
1990). Se convierten en un instrumento capaz de entregar visibilidad a sectores
relegados, imágenes y aspectos culturales propios. Es esta función la que les
permite ser una fuente potenciadora del empoderamiento de estos sectores. Les
permite participación, información e identidad (C. Camacho: 2007) Es decir, la
población donde las radios comunitarias se insertan se verá afectada en una
mejora de la autoestima por parte de los ciudadanos, y un robustecimiento de la
conciencia local. Además, existirán una mayor participación y coordinación de
las organizaciones civiles.
Es decir, es necesario observar como las radios
comunitarias manejan los temas de producción, elaboración de programas y en qué
medida incluyen a los radioescuchas, los contenidos y la vinculación que poseen
con las organizaciones sociales y sus objetivos, para poder observar en qué
medida están afectando en las características del empoderamiento social
(Compromiso, Capacidad de trabajo en conjunto, Información, Conocimiento de
redes, Identidad colectiva y sentido de pertenencia, Control social, Capital
social, Capacidad incidencia política, etc.) Ya que es con el fin de tratar de
satisfacer las necesidades de la población vecinal en la que se insertan, en
que terminan afectando el contexto y convirtiéndose en una estructura
proveedora de recurso y oportunidades de empoderamiento, transformando el contexto
de empoderamiento.
3.1.
3.4. EXPERIENCIAS TRASCENDENTALES
3.1.1. FM Trinidad
Es un radio comunitaria que se encuentra en
Asunción, la capital de Paraguay. Esta
emisora comenzó a salir al aire en julio de 1995.
En uno folleto de difusión hace explícitos
“algunos principios que guían a nuestra
radio comunitaria”. Estos son algunos de los objetivos que se propone el equipo
de FM Trinidad y de los que se derivan sus acciones.
“Expresión organizada de diferentes sectores
de la sociedad civil, que se reconocen
como sujeto de derechos y obligaciones, intentando democratizar las
comunicaciones en el Paraguay.”
3.1.2. Radio La Colifata
Radio La Colifata es una emisora que trasmite
desde el Hospital Neuropsiquiátrico José T. Borda, en la ciudad de Buenos
Aires. En este texto su director comenta cuáles son los objetivos de esta radio
y cómo se relacionan con su proyecto radiofónico. “La Colifata nació sin apoyo institucional,
sin medios técnicos ni económicos: tan sólo un grabador de periodista y una
metodología apropiada como respuesta creativa ante un estado de necesidad y de
carencia.
Hoy con alegría y orgullo siento que el
proyecto se consolidó. La Colifata ya tiene
hijos: LT 18 Radio Zondita de los internos del psiquiátrico El Zonda de San Juan;
Radio Vilardevoz del Hospital Psiquiátrico Vilardebó de Montevideo; Radio Durchegknallt del centro de salud de
Nuremberg, Alemania. Radio El encendedor del psiquiátrico Melchor Romero, son
sólo algunos de los ejemplos que exhiben que la
herramienta creada es útil para otros. Hoy prácticamente en todos los
psiquiátricos públicos y privados hay
talleres de radio. Esto hace diez años era impensable y fue producto del suceso de La Colifata, que abrió
este espacio de reconocimiento a la dignidad
de las personas con sufrimiento mental.
No obstante, no se trata sólo de que los
"locos" hagan radio. Detrás hay un proyecto. El de La Colifata es un
proyecto político, ético-terapéutico y estético. Proyecto político en el sentido de orientar
acciones para la transformación de las instituciones en salud. Nuestro
compromiso es con la desmanicomialización y no
con la deshospitalización.
Proyecto ético-terapéutico en el sentido de generar
un espacio de rescate y producción de
subjetividad. Condición necesaria para iniciar cualquier proceso de democratización
que se asienta en la idea del reconocimiento del otro como capaz de producir
diferencia.
3.4.3.
La Cometa
Es una radio comunitaria colombiana que se
encuentra en San Gil, en el departamento
de Santander. Para dar difusión a su proyecto, armaron una carpeta de presentación en la que podemos
leer su misión. “Consolidarse como una
empresa Asociativa y Comunitaria de carácter radial y cultural, con cubrimiento regional dotado de
tecnología de punta con criterio de eficacia y productividad fundamentada en un
ofrecimiento de servicios de comunicación
por parte de sus asociados a la comunidad Sangileña.” “La razón de “La Cometa” se fundamenta en tener
su propia personalidad y diferenciación
como Radio Comunitaria, definiendo su imagen en forma clara, sonora, transparente y seductora, en la mente
y en el corazón de nuestros oyentes.
Nuestra radio se fundamenta en los siguientes
aspectos:
− Como medio de comunicación colectivo.
− Como medio de conversación.
− Se prende y se aprende.
− Es una radio activa.”
3.1.3. Las radios mineras de Bolivia
Ahora a Radio Sutatenza con la experiencia de
las radios de los trabajadores mineros de Bolivia que surgieron a partir de
1949. Hay testimonios que afirman que Radio Sucre fue creada probablemente
entre 1945 y 1947 y ya era considerada una radio comunitaria; sin embargo, al
no tener evidencia de ello, vamos a tomar 1949 como punto de partida,2 cuando
los trabajadores mineros crearon la primera radio comunitaria en el distrito
minero de Catavi.Se ha escrito mucho sobre las radios mineras de Bolivia, de
modo que no tiene sentido repetir nada de ello. Hay que recordar que estas
radios fueron instaladas por los propios trabajadores, quienes financiaron su
mantenimiento donando un día de su salario. Fueron radios que funcionaron en
los propios campamentos mineros, en estrecha vinculación con los sindicatos.
Mientras que en otras radios comunitarias de la región la comunidad tenía
“acceso” a las emisoras, en las minas bolivianas los trabajadores tomaban
decisiones sobre la programación y sobre otros aspectos. No eran simples
invitados, sino los legítimos dueños de las emisoras.
CAPITULO IV: RADIO COMUNITARIA
HACIA EL FUTURO
4.1. DESAFIO DE LA RADIO COMUNITARIA
Primero.- Cómo adaptarse a la nueva situación para que las radios y
emprendimientos comunitarios se manejan con la publicidad y el mercado al
tiempo que, hacer adentro, mantengan formas solidarias y sigan apostando a la
vinculación y a la articulación con otras organizaciones sociales.
Segundo .- Entender
y adaptarse a los cambios de pautas culturales. El fenómeno de los jóvenes y su
expresión a través del Rock Nacional da cuenta de una nueva vuelta de tuerca en
las formas de participación social. La relación más directa y libre, de las
nuevas generaciones en cuanto al amor, el sexo, la familia, etc. tienen su correlato
con las formas menos rígidas u orgánicas que han elegido para entenderse su
organización.
Tercero.- Poder hacer un buen diagnóstico de las posibilidades de
cambios sociales en nuestro países. El
desafío es si los sectores progresistas logran generar la respuesta adecuada
para cada lugar, cultura y momento histórico. En este sentido creemos que las
nuevas emisoras también son una expresión de ese cambio, y no que ellas la
producen. Por citar un ejemplo podemos decir que en la última década han surgido
más de mil doscientos canales de televisión por cable en todo el país, donde en
mayor o menor medida el vecino se encuentra reflejado al igual que en las
radios. La existencia "irreversible" de estos nuevos medios locales,
se debe a las brechas que deja la globalización y concentración de las
comunicaciones.
Cuarto.- Un desafío específico para los países en los cuales
vivimos es el de potenciar y consolidar los vínculos que se dan espontáneamente
a nivel de base, de intelectuales, de artistas, para intercambiar experiencias
de lucha, organización y expresión.
Creo que el desafío más difícil es el humano, ante las dificultades cotidianas
y las frustraciones colectivas: saber escuchar , dar una mano. En este sentido
con gente que está haciendo cosas o que está luchando, nos fortalece para
seguir adelante en la lucha por la dignidad humana. 16
4.2. CAMBIOS Y RETOS DE LA RADIO COMUNITARIA
4.2.1. Cambios
La participación en los medios y en la radio sigue teniendo la misma urgencia
que antes, sólo que antes nosotros levantábamos la bandera de la participación
y parecería que era solo nuestra bandera. Hoy día la radio comercial está
haciendo más participación y hasta mejor a veces que mucha de nuestras
emisoras. Creo que redescubrir la masividad de los destinatarios es redescubrir
que la masividad no sólo es cantidad de oyentes, sino distintas facetas dentro
de un mismo oyente. Es decir, tocar todos los aspectos de la persona, y los
aspectos de la persona son sus problemas sociales, políticos y económicos; pero
también sus gustos por el deporte, sus encantos por el chisme, su gusto por la
música, su gusto por el vacilón, todas las facetas que hay en la persona
humana, desde las maduras hasta las más frágiles, todo lo que hay en los seres
humanos que hace que uno pueda sentirse atraído por una radio.
La ideologización nos hizo perder muchos oyentes y las muchas facetas dentro
del oyente. Creo que le estábamos hablando, sesgado toda la comunicación, a los
oyentes organizados, de su propia organización, pero este reduccionismo suicidó
la masividad del medio. Le tuvimos mucho miedo a la modernidad y lo moderno
pasaba desde el rock, que si nos llega "contamina " , íbamos a ser
penetrados culturalmente por el imperio, hasta tenerle miedo a pintar bonito la
radio y dar un look de moderno, porque todo lo bonito era traición a lo
popular, porque todo lo que era estéticamente bien facturado, era sospechoso de
tecnicismo, profesionalismo, etc.
Hoy la ideologización en la que vivimos se ha ido, ha pasado demasiadas cosas
como para no darse cuenta de que el mundo cambio y que también estamos en otra
era radiofónica. Sin embargo, en esta era como en la anterior sigue siendo
válido y más urgente que nunca el acceso de la audiencia a la palabra y a la
participación en la radio. En AMARC, en la Asociación de Radios Comunitarias,
siempre se tipifica esto como con tres "p"; así como el pueblo
empieza con "p", también queremos que ese pueblo tenga acceso a la
palabra, a la programación y a la propiedad.
4.2.2. Retos
En la radio todos son retos desde la financiación hasta tener una gestión
muchas más empresarial, una programación mucho más audaz, hasta los locutores
que quieran hacer y sepan hacer, pues no sólo basta la voluntad de hacer, sino
la pericia profesional.
Nuestros programa en la radio alternativa, en la radio participativa, en la
radio democrática han sido tradicionalmente severos. La educación era seria, se
nos filtró el oscurantismo, desde España sin duda, lo educativo. Hablar de
programas evangelizador era todavía peor; todo lo que sonaba educativo se
mandaba en clave seria. Creo que el reto es educar entreteniendo, es darle la
llave de oro al humor como forma habitual para transmitir nuestros programas,
nuestros mensajes, para que, incluso, la problematización que se haga de la
sociedad se haga en una clave diferente. Hay que hacer interesante lo que
interesa, hay que hacer una radio mucho más ligera, pero ligera, no banal; hay
que hacer una radio más entusiasta. Ese reto yo creo que no es fácil; se dice
pronto, pero es bien difícil de asumir, porque nos resistimos a la risa como
educadora, nos resistimos a la alegría como estilo habitual de un programa
educativo, de un programa informativo, incluso.
Nuestros programas no sólo fueron serios y severos, sino que fueron fríos; a
nombre del respeto al pueblo, de respeto al público, hicimos programas muy
fríos, muy helados, tan respetuosos que hasta nosotros mismos nos aburríamos
con lo que hacíamos. Hay que ir a programas calientes, a una locución vibrante,
a unos programas de radio que no tengan miedo; preferible equivocarse a lo
hecho que de lo no hecho.
Por eso la radio tiene que ser un deleite , los programas tienen que ser
estéticamente bien facturados, por personas que tengan el duende, la espuma de
la cerveza, que tengan carisma , pasión. Gente radio apasionados por
comunicarse con el público, por escuchar al otro, por establecer una
complicidad desde el micrófono con la vida de la gente.
Tenemos que hacer una locución cautivante para que el público nos escuche y
para que nosotros escuchemos al público. Un programa lúdico, de juego que no
solo es el concurso, deporte; de juego que es un estado permanente de buen humor,
de picardía, de complicidad, de jarana con el oyente. sin vulgarizar el
contenido.
Que los programas no fueran tan cotidianos como a veces hemos entendido y
sacralizado la palabra, creo que la cotidianeidad se ha venido entendiendo en
la cabeza de muchos productores como hablar siempre de la drogadicción, del
alcoholismo, la inflación, el cólera, de las penas, del niño, violación etc. De
eso hay que tratar naturalmente. No sólo hay que tratar ,hay que problematizar
a partir de ahí, pero que estamos aburriendo a la gente, porque el que tiene
hambre no quiere que le hablen de hambre por la radio, quiere que le hablen de
Madonna. Muchas veces por el miedo, por los prejuicios y moralismos que
tenemos, acabamos siempre lloviendo sobre mojado y hablándole al hambriento del
hambre y al drogadicto de la droga.
Hay que entender lo cotidiano no como un sustantivo, sino como un verbo. Uno
puede cotidianizar las cosas más ajenas y extrañas a la vida diaria de la
gente, a la cuota diaria que tiene que pagar la gente para vivir en este mundo.
Me refiero a una radio fantástica, a una radio que le abra puertas sin ningún
tipo de reservas a la fantasía, que creo que no es más que sinónimo de
esperanza.
La fantasía ha estado vaciada, echada de lado en muchas de nuestras
programaciones, a nombre de la vida cotidiana ,y a nombre de estar hablando
siempre y todos los días y en todos los sociodramas, en todos los comentarios,
en todas las noticias, en todas las cosas, de la pena diaria de cada día.
Tenemos que hablar de eso naturalmente, tenemos hablar esos temas diarios que
no sólo están resueltos, sino que están agravados por la situación neoliberal,
pero tenemos que hablar de las cosas más aparentemente lejanas de la vida de la
gente, a lo mejor nada más lejano que los astros.
A lo mejor, partiendo de cosas de divulgación podemos llegar por una puerta más
directa a las conciencias críticas, a un proceso educativo en el oyente.
Pues se apostaría por una programación de estos tiempos y creo que es un reto
para todos los radialistas, una programación fantástica, una programación
seductora, caliente, humorística. Lúcida, bonita en la estética, sensual. Una
programación que haga todo eso, no para vaciar el contenido del compromiso
popular; al contrario para potenciar y resonarlo.
4.3. La tecnología
La reflexión sobre
la tecnología siempre está, de una u otra manera presente en las radios
comunitarias. Desde su nacimiento la radio discute, por ejemplo, sobre ampliar
su área de cobertura, las posibilidades de compartir con otros sus
producciones, de abrir otras líneas de comunicación con la audiencia, etc.
La radio y por lo
tanto la radio comunitaria fue cambiando a través del tiempo, algunos fueron
cambios tecnológicos, cambios tecnológicos en otros medios que repercutieron en
la radio, y otros cambios de formatos y prácticas. El nacimiento de otras
tecnologías, como el cine o la televisión
Frente a la
transformación tecnológica que experimenta el sistema comunicativo, se propone
una re-conceptualización de los medios basada en dos perspectivas: tanto en los
cambios en las técnicas de transmisión de datos como en la interacción entre personas.
Ante esto surge la necesidad de pensar: ¿Es la convergencia digital un mero proceso
tecnológico o bien supone un cambio de mayor trascendencia en el papel y alcance
los medios de comunicación, así como en el tipo de relación que establecen con
sus audiencias y públicos?
Uno de los ejes que
se discuten respecto al tema es pensar “la convergencia tecnológica y
multimedial sobre la radio digital implica necesariamente considerar la complejidad
de las formas, los efectos y los impactos tecnológicos, económicos, sociales y
culturales –a la vez que en el oficio periodístico-, lo que implicaría reconocer
riesgos y oportunidades.”9
Respecto a la
tecnologización de la radio surgen temas específicos de reflexión como el uso
estratégico del lenguaje como base para la inter-acción comunicativa y trabajo periodístico.
La propuesta frente a éste tema se orienta hacia la sinergia, los intercambios
y las combinaciones inéditas en término de los contenidos y lenguajes, que
permita abrir nuevas e insospechadas posibilidades expresivas, narrativas y estéticas
de la radio, así como se puede pensar en la potencia de una futura radio“personal-móvil-global”
e “interactiva”10
Reconocer los
cambios no quiere decir que abonemos una idea de “progreso” social tecnológico
y tampoco quiere decir que todos sean verdaderos cambios. De hecho el avance de
las tecnologías, al potenciar la capacidad humana de transformación de su medio
socio cultural, no hace más que demostrarnos que nuestros problemas no son tecnológicos
sino políticos. En muchos casos la tecnología no responde a necesidades o
demandas sociales reales (no olvidamos que una parte importante de la tecnología
proviene de ensayos de guerra) y si bien no hay que desestimar las
posibilidades que brindan estas tecnologías, libradas (y producidas) a la
lógica del mercado, suelen profundizar las condiciones actuales más que ayudar
a su transformación.
Digitalización
Con la
digitalización nos encontramos ante un posible cambio en las formas de transmisión
y recepción de la radio, que si bien aún no ha avanzado en ningún país (a pesar
los diversos avisos) está presente en las agendas de los gobiernos y las corporaciones
mediáticas.
Sin embargo es más
importante ser conscientes de los cambios que, basados en las nuevas
tecnologías, ya revolucionaron el mundo de la radio y por tanto de la radio comunitaria.
Las Nuevas
Tecnologías de la Información y la Comunicación hacen referencia a un conjunto
de herramientas que sintetizadas en el potencial de Internet generaron importantes
cambios en las comunicaciones y formas de relación social.
Esto repercute en
la producción, edición, archivo, noticias, organización, etc. en base a las
posibilidades de clasificar y archivar contenidos, compartir y construir colaborativamente,
emitir por diversos canales, etc. Es decir, si hablamos de TICs: Internet, y
otras tecnologías estamos hablando de tecnologías que tienen impacto en la radio
y nos abren posibilidades y oportunidades para que las radios amplíen sus
audiencias y fortalezcan su capacidad de incidencia
Herramientas digitales (wiki,
blogs)
Los blogs, son la
prolongación de las radios clásicas, aquellas instaladas como instituciones en
el internet. También aquellos que se instalan libremente en las radios de
internet hechas desde la Internet. El blog supone la utilización de la
tecnología RSS.
RSS es un sencillo
formato de datos que es utilizado para re difundir contenidos a suscriptores de
un sitio web. El formato permite distribuir contenido sin necesidad de un
navegador, utilizando un software diseñado para leer estos contenidos RSS (agregado),
sin necesidad de software adicional.
Un wiki, o una
wiki, es un sitio web cuyas páginas web pueden ser editadas por múltiples
voluntarios a través del navegador web. Los usuarios pueden crear, modificar o
borrar un mismo texto que comparten. Los textos o "páginas wiki"
tienen títulos únicos.
Red inalámbrica comunitaria
La conectividad
inalámbrica ofrece diversas aplicaciones que pueden favorecer los procesos de
comunicación comunitaria.
Por un lado, puede
permitir conectar a Internet a comunidades a las que no llegan los servicios
por cable (ya sea por banda ancha o por la línea telefónica). Por otro lado, se
puede armar una red inalámbrica privada
que permita compartir contenidos que cada usuario/a tiene en su computadora sin
utilizar Internet. Es importante señalar que, como este tipo de red inalámbrica
realiza la transmisión y recepción de datos sin utilizar Internet, su uso es
gratuito para las y los usuarios.
Redes sociales
Se conoce con el nombre de
«redes sociales» a los sitios web que se proponen facilitar la generación de
grupos, comunidades o espacios de intercambio entre las y los usuarios. los
sitios de redes sociales son una puerta de entrada a la navegación. Es decir,
que las y los usuarios ingresan a sus perfiles de Facebook o Twitter para
«enterarse de lo que está pasando». A partir de los comentarios o informaciones
compartidas por sus contactos se relacionan con las noticias del día o los
temas en debate.
En este contexto, si una
emisora de radio comunitaria detecta que sus audiencias utilizan este tipo de
redes sociales puede resultar muy necesario contar con un perfil propio que
permita mantener una presencia e interactuar con sus públicos.
4.4. APARENTES
RADIOS COMUNITARIAS
En este aluvión de emisoras
de baja potencia es necesario señalar que ese han colado algunos zorros y
camaleones de tal suerte que, contando con la supervisión de Conatel no ha
sabido definir exactamente lo que deben ser estas estaciones, han hecho su aparición
verdaderos bodrios radiales amparados en el rótulo de comunitarias. Esta
prolongada indefinición conceptual y legal acompañada por un discurso político
irresponsable ha acompañado una vertiente de opinión según lo cual todo lo que
se luzca distinto a los medios comerciales establecidos es bueno, alternativo
y, por tanto, merece apoyo.
En esta carencia de
conceptos que acompaña un propósito proselitista poco disimulado se han
camuflado algunos aficionados, trabajadores de los medios con serios ánimos de
lucro y supuestos empresarios de comunicación sin mayor capacidad de inversión,
para poner en el aire señales lamentables desde el punto de vista técnico y,
por supuesto radiofónico, de manera que se pueden oír estaciones de baja
potencia cuyo contenido programático es peor que cualquiera de las ya muy
deficientes emisoras llamadas populares. El mal gusto y la chabacanería como
fundamentos comunicacionales han hallado sustento en una predica proselitista,
que no obstante su permanente alusión a los valores populares, no alcanza a
reconocer en ellos más que elementos primitivos, simples, vulgares e
intrascendentales; justificados con argumento definitivamente: lo popular es
malo, pero es popular.
CONCLUSIONES
Las radios comunitarias han
sido creadas en base a las necesidades de la población que no tenía un espacio
en donde se pueda pronunciar, además hay que reconocer que con ello se abrió un
camino para despertar a aquellas personas
que estaban dormidas, y que no prestaba mucha atención a los
acontecimientos que los rodeaban.
El empoderamiento de los
oyentes y de la comunidad en su conjunto es un objetivo a largo plazo, que se
han trazado las radios comunitarias, lo cual lo logaran a través de una
correcta comunicación, la información, la educación, la sensibilización, todo
ello con una dosis de entretenimiento, para que sea más agradable a las
personas.
Las TICs generan cambios
significativos en las formas de producción, emisión y recepción de las
comunicaciones por lo que resulta fundamental que las radios comunitarias
avancen en la discusión y construcción en esta línea.
Por otro lado las leyes y el
gobierno no ayuda mucho a que estas radios subsistan, por el contrario las
pocas leyes que las protegen se cumplen a medias, dando prioridad a las radios
comerciales, con respecto por ejemplo al espectro radiofonico
La digitalización es
necesario avanzar en la construcción de una serie de principios que desde la
perspectiva del Derecho a la Comunicación permitan a las radios comunitarias
aportar a la discusión. La
democratización de contenidos debe ser un elemento que acompañe la
digitalización de los contenidos, es imposible pensar en una implementación
digital integral dejando de lado las brechas de contenidos, acceso, costos etc.
Lamentablemente no se pude
negar que así como existen radio comunitarias verdaderas, que buscan el
desarrollo de la población; con el tiempo ha aparecido pseudo radios
comunitarias, las cuales esconden intereses económicos.
anexos:
REFERENCIAS