PARTICIPACIÓN RADIOFÓNICA
Introducción
Al hablar de la participación de las audiencias en los
programas de radio, no debemos olvidar que las voces de los oyentes han estado presentes a lo
largo de las diferentes etapas históricas de la radio, desde la consolidación
de la programación radiofónica a comienzos de los años cuarenta. Así, es
posible destacar dos etapas.
En la primera etapa, entre 1940 y 1977, la participación
de los oyentes en los programas de radio tenía sólo una finalidad lúdica y divulgativa.
Su carácter era numéricamente reducido en un contexto que estaba dominado por
estructuras expositivas propias del monólogo. Las voces de los oyentes sólo
estaban presentes en programas pertenecientes a la denominada "radio de
evasión".
La segunda fue precisamente a finales de esa década, con
la llegada de las libertades informativas, cuando la radio experimentó una
importante transformación que afectó también a la participación de los oyentes.
De manera progresiva, éstos fueron siendo interpelados no sólo para consultar
una información o participar en un concurso, sino también para opinar e
interpretar sobre la realidad. Frente a la limitación técnica de las primeras
décadas, la participación de los oyentes fue conociendo una ampliación de sus
posibilidades técnicas y un incremento numérico.
Desarrollo
Conductor: Hola, muy buenas tardes,
¿cuál es tu nombre?
Llamada: muy buenas tardes, mi nombre
es María, te felicito por tu programa, todas mis vecinas y yo lo escuchamos
todos los días.
Conductor: pero cuénteme señora porque,
ha llamado a la voz del pueblo, que
es lo que quiere expresar?
Llamada: pues vera sr Elías, hace como
una semana que se han salido los
desagües por mi casa; ya hemos llamado a
EPSEL, y nada viene a solucionarnos el problema.
Y así muchas de
las radios optan por incluir en su programación la participación del público a
través de llamadas telefónicas, correos, mensajes, o través de las redes
sociales (las últimas en la actualidad están siendo muy utilizadas). La participación directa de los oyentes en
los programas de radio se define como aquella formula participativa
posibilitada por los profesionales de la radio que, mediante la disposición de
cauces convencionales y a través de un ejercicio de mediación profesional llevado
a cabo en la última etapa del proceso comunicativo, facilita un contacto e intercambio
provisional entre los roles de emisor y receptor y hace posible que la
audiencia intervenga en el contenido de las emisiones(1). Pero cuales son los pros y los contras que se
obtiene cuando se elige usar esta forma de participación, sobre todo en cuanto
a las llamadas, ya que allí existe una comunicación bidireccional.
Ventajas de la participación de la
audiencia en los programas de radio
Una de las bases
que sostiene esta forma de participación
es que por medio de la intervención del público, lo que se pretende es una
expresión democrática de distintos puntos de vista. Los oyentes se dirigen al medio con el propósito de expresar sus
opiniones y puntos de vista —positivos o negativos— con respecto a un tema de
actualidad abordado en la emisión (2). Existe muchos programas
que dan un espacio a su audiencia para que pueda opinar, plantean un tema
controversial, pero sobre todo de interés para su público, entonces empiezan a
llover lo diferentes puntos de vista, profundizando la democracia ya que las
diversas participaciones pertenecen a las perspectivas de los diferentes
actores sociales (mayoría silenciosa, sectores de base, minorías activas,
agentes económicos e instituciones); estos múltiples matices van creando un
espacio de cierta democracia, ya que cualquier persona puede acceder a llamar y
expresarse de la forma que crea conveniente.
Dentro de esta ventaja también alcanza a facilitar la articulación social, porque las iniciativas de la creación de
estas radios provienen de los mismos ciudadanos y como consecuencia los contenidos
están programados con base en las necesidades de la audiencia (3), además la fragmentación y dialéctica social pueden
posibilitar el cambio si se abordan desde de un planteamiento complejo y
dinámico de las relaciones sociales y la construcción colectiva de propuestas
innovadoras. La participación permite alcanzar u obtener el mayor consenso
posible, público/privado/ciudadano, logrado que los diferentes grupos con sus
diferentes opiniones logren interconectarse, para lograr el bien común. Además
con ello se logra una especie de vínculo entre la emisora y los oyentes, u
vinculo sobre todo de identificación, ya que si en la radio puedo expresarme, cuál
sea mi opinión, brindara confianza y credibilidad que serán fortalecidas por
las diferentes acciones del medio
Por otro lado y
de forma muy conectada con la anterior ventaja, existe la de la proporcionar un
espacio para que las personas puedan realizar una de las acciones sin las que
no podríamos desarrollarnos como sociedad, y es la comunicación humana, que es
una necesidad primordial de los seres humanos, ya que al margen ya de cualquier sistema convencional de recepción, está
muy incrustada en la vida cotidiana de modo que su presencia pasa desapercibida
en ocasiones aunque este allí actuando sobre millones de personas veinticuatro horas sobre veinticuatro
horas cada día(4). Entonces
este espacio al mismo tiempo que se integran diferentes opiniones también se
logra suplir esa a veces escasa oportunidad que tienen muchas personas de
expresarse y lograr comunicar una opinión, información, o una denuncia. Al
mismo tiempo que las personas logran hacer realidad la necesidad de
comunicarse, ellas pueden aportar dinamismo y realidad, debido a los
testimonios, las consultas las preguntas, y todas las formas en las que un
oyente puede participar
La participación
permite la adecuación de las respuestas desde lo público a las necesidades y
demandas de los ciudadanos. Debido al nivel de interacción que existe a través
de este medio, en el caso que las personas soliciten algún tipo de información
o quieran disipar alguna duda esta fórmula es muy eficaz para atender de forma
inmediata, correcta, e individual las necesidades de oyente . Además La
participación y la consulta permiten anticiparse a ciertas demandas ciudadanas
antes de que éstas aparezcan en
situaciones que pueden producir respuestas apresuradas, escasamente
planificadas y probablemente más costosas económicamente.
Existe también
la obtención de características de las audiencias que participan, claro está
que estas características son más individuales que grupales, nos logran dar una
básica concepción de cómo podría ser determinada comunidad, pero no nos ofrece
un retrato claro de esta, ya que las participaciones en su mayoría son
individuales. Cuando por ejemplo llama un poblador de determinada comunidad, y
expresa su rechazo frente a las acciones que está realizando el presidente
regional, esto no quiere decir que todos los pobladores piensan lo mismo que
él.
Al mismo tiempo
el uso de esta técnica ayuda al programa y emisora aumentando los recursos de
esta para la investigación de casos, facilitando
información que en muchos casos- no en todos- es verdadera y trascendental, por
ello el periodista debe verificar los datos que ha brindado el radioescucha,
con lo que se rescata que la labor del profesional no debe adormecerse debido a
este tipo de facilidades. De la mano de esta ventaja podemos apreciar la de
cierta forma la participación de la audiencia muchas veces logra se convierte
en un espacio más del programa, sin el que se sentiría una especie de vacío;
lamentablemente este recurso muchas veces se mal usa ya que se ha visto casos
en que las llamadas del público hacen el programa, entonces no habría una
pauta, o un tema para el programa planteado con anterioridad, sino que se
espera que la llamada platee uno y en base a eso gira todo el resto del
programa.
DESVENTAJAS DE LA PARTICIPACIÓN DE LA
AUDIENCIA
Así como existe una serie de ventajas en cuanto a la
participación ciudadana también existe su lado negativo, claro está si se tiene
cuidado y se actúa prudentemente se pueden contrarrestar.
La desventaja más perjudicial es la que se da por intereses
personales o de un grupo de poder, distorsionando el correcto uso y fines de
las participaciones de las audiencias. Por intereses particulares del medio o
del conductor, se pueden resaltar, dar
más espacio, o aprobar públicamente, a aquellas participaciones que coinciden
ideológicamente con cualquiera de estos actores, merando de gran manera, la
transparencia, y la democracia. Pero también podemos observar que la emisora
puede utilizar estos espacios solo con el afán de beneficiase económicamente,
como antes lo mencionaba se puede utilizar al oyente como una figura más de la
programación, y no como no recurso que la complemente;
desviando nuevamente el verdadero fin con de la participación de las audiencias. Al
mismo tiempo de darle mucho espacio a este recurso radiofónico se puede caer en
el desorden total de la programación, ya que muchas veces las llamadas se salen
de control, ya sea en tiempo, en el tema, o en aspectos mucho más negativos
como los insultos, que además podrían quitarle seriedad, audiencia y veracidad.
Por otro lado existe la posibilidad de que las
intervenciones de las audiencias resulten demasiado individuales, de tal manera
que no representan mucho interés para el resto del público, aportando casi nada
a la programación, al mismo tiempo se ha dicho que las participaciones
representan a una persona no a un grupo en general, pero muchas veces se
mesclan los concepto de opinión público con la opinión pública, así es que
estas muchas participaciones
individuales (publico) se pueden interpretar como la opinión publica acerca de
un determinado tema, aquí la labor del periodista es importante, al momento de
aclarar, estos conceptos y no dejar que el resto de los oyentes los confunda.
Aparte de eso las personas que llaman a dar información u
ofrecer un testimonio no siempre pueden estar diciendo la verdad, o siendo
realista, pueden mentir o exagerar las situaciones, y ello se puede deber a las
características propias de las personas o a la vinculación con sectores que
pueden favorecerse con dichas intervenciones, muy aparte de los riesgos que se
puede correr en este caso el periodista debe estar atento y como se menciono
debe verificar la información con otras fuentes, no debe dar todo por verdadero
sin antes investigar por sí mismo.
En conclusión las
radios pueden manejar la participación radiofónica, utilizando dichas ventajas
a su favor y disminuyendo los inconvenientes, ya que la mayoría de estos se
nacen de la propia radio, por lo que se puede decir que algunas radios utilizando
esta participación para ayudar al desarrollo de su audiencia y de ella misma, fomentando
el dialogo, la diversificación de temas, por lo que invoca a que estas
repiensen su proceder como medio de comunicación, recordando así sus funciones
y el rol social que deberían cumplir.
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