domingo, 30 de junio de 2013

PARTICIPACIÓN RADIOFÓNICA
Introducción
Al hablar de la participación de las audiencias en los programas de radio, no debemos olvidar que las  voces de los oyentes han estado presentes a lo largo de las diferentes etapas históricas de la radio, desde la consolidación de la programación radiofónica a comienzos de los años cuarenta. Así, es posible destacar dos etapas.
En la primera etapa, entre 1940 y 1977, la participación de los oyentes en los programas de radio tenía sólo una finalidad lúdica y divulgativa. Su carácter era numéricamente reducido en un contexto que estaba dominado por estructuras expositivas propias del monólogo. Las voces de los oyentes sólo estaban presentes en programas pertenecientes a la denominada "radio de evasión".
La segunda fue precisamente a finales de esa década, con la llegada de las libertades informativas, cuando la radio experimentó una importante transformación que afectó también a la participación de los oyentes. De manera progresiva, éstos fueron siendo interpelados no sólo para consultar una información o participar en un concurso, sino también para opinar e interpretar sobre la realidad. Frente a la limitación técnica de las primeras décadas, la participación de los oyentes fue conociendo una ampliación de sus posibilidades técnicas y un incremento numérico.
Desarrollo
Conductor: Hola, muy buenas tardes, ¿cuál es tu nombre?
Llamada: muy buenas tardes, mi nombre es María, te felicito por tu programa, todas mis vecinas y yo lo escuchamos todos los días.
Conductor: pero cuénteme señora porque, ha llamado a la voz del pueblo, que es lo que quiere expresar?
Llamada: pues vera sr Elías, hace como una  semana que se han salido los desagües  por mi casa; ya hemos llamado a EPSEL, y nada viene a solucionarnos el problema.
Y así muchas de las radios optan por incluir en su programación la participación del público a través de llamadas telefónicas, correos, mensajes, o través de las redes sociales (las últimas en la actualidad están siendo muy utilizadas). La participación directa de los oyentes en los programas de radio se define como aquella formula participativa posibilitada por los profesionales de la radio que, mediante la disposición de cauces convencionales y a través de un ejercicio de mediación profesional llevado a cabo en la última etapa del proceso comunicativo, facilita un contacto e intercambio provisional entre los roles de emisor y receptor y hace posible que la audiencia intervenga en el contenido de las emisiones(1).  Pero cuales son los pros y los contras que se obtiene cuando se elige usar esta forma de participación, sobre todo en cuanto a las llamadas, ya que allí existe una comunicación bidireccional.



Ventajas de la participación de la audiencia en los programas de radio
Una de las bases que sostiene  esta forma de participación es que por medio de la intervención del público, lo que se pretende es una expresión democrática de distintos puntos de vista. Los oyentes se dirigen al medio con el propósito de expresar sus opiniones y puntos de vista —positivos o negativos— con respecto a un tema de actualidad abordado en la emisión (2). Existe muchos programas que dan un espacio a su audiencia para que pueda opinar, plantean un tema controversial, pero sobre todo de interés para su público, entonces empiezan a llover lo diferentes puntos de vista, profundizando la democracia ya que las diversas participaciones pertenecen a las perspectivas de los diferentes actores sociales (mayoría silenciosa, sectores de base, minorías activas, agentes económicos e instituciones); estos múltiples matices van creando un espacio de cierta democracia, ya que cualquier persona puede acceder a llamar y expresarse de la forma que crea conveniente.  Dentro de esta ventaja también alcanza a   facilitar la articulación social, porque las iniciativas de la creación de estas radios provienen de los mismos ciudadanos y como consecuencia los contenidos están programados con base en las necesidades de la audiencia (3), además  la fragmentación y dialéctica social pueden posibilitar el cambio si se abordan desde de un planteamiento complejo y dinámico de las relaciones sociales y la construcción colectiva de propuestas innovadoras. La participación permite alcanzar u obtener el mayor consenso posible, público/privado/ciudadano, logrado que los diferentes grupos con sus diferentes opiniones logren interconectarse, para lograr el bien común.   Además con ello se logra una especie de vínculo entre la emisora y los oyentes, u vinculo sobre todo de identificación, ya que si en la radio puedo expresarme, cuál sea mi opinión, brindara confianza y credibilidad que serán fortalecidas por las diferentes acciones del medio
Por otro lado y de forma muy conectada con la anterior ventaja, existe la de la proporcionar un espacio para que las personas puedan realizar una de las acciones sin las que no podríamos desarrollarnos como sociedad, y es la comunicación humana, que es una necesidad primordial de los seres humanos, ya que al margen ya de cualquier sistema convencional de recepción, está muy incrustada en la vida cotidiana de modo que su presencia pasa desapercibida en ocasiones aunque este allí actuando sobre  millones de personas veinticuatro horas sobre veinticuatro horas cada día(4).  Entonces este espacio al mismo tiempo que se integran diferentes opiniones también se logra suplir esa a veces escasa oportunidad que tienen muchas personas de expresarse y lograr comunicar una opinión, información, o una denuncia. Al mismo tiempo que las personas logran hacer realidad la necesidad de comunicarse, ellas pueden aportar dinamismo y realidad, debido a los testimonios, las consultas las preguntas, y todas las formas en las que un oyente puede participar
La participación permite la adecuación de las respuestas desde lo público a las necesidades y demandas de los ciudadanos. Debido al nivel de interacción que existe a través de este medio, en el caso que las personas soliciten algún tipo de información o quieran disipar alguna duda esta fórmula es muy eficaz para atender de forma inmediata, correcta, e individual las necesidades de oyente . Además La participación y la consulta permiten anticiparse a ciertas demandas ciudadanas antes de que éstas aparezcan  en situaciones que pueden producir respuestas apresuradas, escasamente planificadas y probablemente más costosas económicamente.
Existe también la obtención de características de las audiencias que participan, claro está que estas características son más individuales que grupales, nos logran dar una básica concepción de cómo podría ser determinada comunidad, pero no nos ofrece un retrato claro de esta, ya que las participaciones en su mayoría son individuales. Cuando por ejemplo llama un poblador de determinada comunidad, y expresa su rechazo frente a las acciones que está realizando el presidente regional, esto no quiere decir que todos los pobladores piensan lo mismo que él.
Al mismo tiempo el uso de esta técnica ayuda al programa y emisora aumentando los recursos de esta  para la  investigación de casos, facilitando información que en muchos casos- no en todos- es verdadera y trascendental, por ello el periodista debe verificar los datos que ha brindado el radioescucha, con lo que se rescata que la labor del profesional no debe adormecerse debido a este tipo de facilidades. De la mano de esta ventaja podemos apreciar la de cierta forma la participación de la audiencia muchas veces logra se convierte en un espacio más del programa, sin el que se sentiría una especie de vacío; lamentablemente este recurso muchas veces se mal usa ya que se ha visto casos en que las llamadas del público hacen el programa, entonces no habría una pauta, o un tema para el programa planteado con anterioridad, sino que se espera que la llamada platee uno y en base a eso gira todo el resto del programa.


DESVENTAJAS DE LA PARTICIPACIÓN DE LA AUDIENCIA
Así como existe una serie de ventajas en cuanto a la participación ciudadana también existe su lado negativo, claro está si se tiene cuidado y se actúa prudentemente se pueden contrarrestar.
La desventaja más perjudicial es la que se da por intereses personales o de un grupo de poder, distorsionando el correcto uso y fines de las participaciones de las audiencias. Por intereses particulares del medio o del conductor, se pueden resaltar,  dar más espacio, o aprobar públicamente, a aquellas participaciones que coinciden ideológicamente con cualquiera de estos actores, merando de gran manera, la transparencia, y la democracia. Pero también podemos observar que la emisora puede utilizar estos espacios solo con el afán de beneficiase económicamente, como antes lo mencionaba se puede utilizar al oyente como una figura más de la programación, y no como no recurso que la  complemente;  desviando nuevamente el verdadero fin con  de la participación de las audiencias. Al mismo tiempo de darle mucho espacio a este recurso radiofónico se puede caer en el desorden total de la programación, ya que muchas veces las llamadas se salen de control, ya sea en tiempo, en el tema, o en aspectos mucho más negativos como los insultos, que además podrían quitarle seriedad, audiencia y veracidad.
Por otro lado existe la posibilidad de que las intervenciones de las audiencias resulten demasiado individuales, de tal manera que no representan mucho interés para el resto del público, aportando casi nada a la programación, al mismo tiempo se ha dicho que las participaciones representan a una persona no a un grupo en general, pero muchas veces se mesclan los concepto de opinión público con la opinión pública, así es que estas muchas  participaciones individuales (publico) se pueden interpretar como la opinión publica acerca de un determinado tema, aquí la labor del periodista es importante, al momento de aclarar, estos conceptos y no dejar que el resto de los oyentes los confunda.
Aparte de eso las personas que llaman a dar información u ofrecer un testimonio no siempre pueden estar diciendo la verdad, o siendo realista, pueden mentir o exagerar las situaciones, y ello se puede deber a las características propias de las personas o a la vinculación con sectores que pueden favorecerse con dichas intervenciones, muy aparte de los riesgos que se puede correr en este caso el periodista debe estar atento y como se menciono debe verificar la información con otras fuentes, no debe dar todo por verdadero sin antes investigar por sí mismo.

En conclusión las radios pueden manejar la participación radiofónica, utilizando dichas ventajas a su favor y disminuyendo los inconvenientes, ya que la mayoría de estos se nacen de la propia radio, por lo que se puede decir que algunas radios utilizando esta participación para ayudar al desarrollo de su audiencia y de ella misma, fomentando el dialogo, la diversificación de temas, por lo que invoca a que estas repiensen su proceder como medio de comunicación, recordando así sus funciones y el rol social que deberían cumplir.




referencias
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